(JTA) — Quebec ha presentado un proyecto de ley que prohíbe a algunos empleados públicos usar símbolos religiosos en el trabajo, incluida la kipá.

El objetivo de la medida es reforzar la separación de la iglesia y el Estado, pero los críticos dicen que el verdadero objetivo parecen ser las mujeres musulmanas que usan jiyabs que se cubren el pelo y el cuello.

El parlamento de Quebec siguió adelante con la “ley de secularismo” este jueves, presentado por el gobierno de coalición de derecha del primer ministro Francois Legault.

Entre los que se verían afectados están los maestros, policías y jueces. Junto con las kipás y los jiyabs, los turbantes sij y los crucifijos estarían prohibidos.

Las encuestas muestran que la mayoría de los quebequenses apoyan la legislación.

La comunidad judía es cautelosa.

“Estamos muy preocupados por las declaraciones del nuevo gobierno de Quebec con respecto a la prohibición de los símbolos religiosos exhibidos por funcionarios del gobierno y mostrados en instituciones públicas”, dijo Harvey Levine, director regional de Quebec de B’nai Brith, sugiriendo que la idea es “en desacuerdo” con valores canadienses.

“Hacemos un llamado al [gobierno de Quebec] para evitar la pendiente resbaladiza de la disminución de los derechos fundamentales y, en cambio, trabajar para asegurar las libertades religiosas de todos los quebequenses”.

Como una aparente concesión a los críticos, la legislación tiene una cláusula de derechos adquiridos que permite a los trabajadores que ahora usan símbolos religiosos mantenerlos, y eliminará un prominente crucifijo histórico en la Asamblea Nacional de Quebec.

Pero los nuevos trabajadores públicos en posiciones de “autoridad” no podrían usar símbolos religiosos: corren el riesgo de ser despedidos si no cumplen con la prohibición.

En octubre de 2017, el anterior gobierno liberal de Quebec aprobó un proyecto de ley que prohíbe las coberturas para las personas que reciben servicios públicos.

De la traducción (c)Enlace Judío México
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