Una de las más importantes juderías españolas. Te explicamos cuáles son los motivos para afirmarlo.


ENLACE  JUDÍO: – Una aljama no es una comunidad física -como el call (del hebreo “kahal, comunidad”)  con sus límites territoriales definidos, sino  una entidad abstracta de índole administrativa sujeta a un rasgo distintivo fiscal: el tributo de impuestos anuales en el orden medieval hispánico por parte de una comunidad judía. Si en la Baja Edad Media el mayor de los reinos cristianos era el de Aragón -cuya corona se extendía desde los Pirineos a Murcia- el mayor número de hispano-judíos  medievales estaba bajo los reyes aragoneses. Y después de la aljama central de Zaragoza, la siguiente aljama en importancia histórica, económica y religiosa fue la de Calatayud.

M. A. Motis, en “La Minoría Confesional Judía en la Comarca de Calatayud”  lo deja claro:  De esta ciudad dependen , desde 1294,  las juderías de Ricla y Cetina.

Janukiá de aceite, del S XV (incompleta) encontrada en la judería de Calatayud, y que pronto será expuesta en la sección hebrea del Museo de Calatayud.

Tal es el significado y relevancia de la aljama de Calatayud en la judería hispánica que su historia comienza con la llegada de los judíos a la Península Ibérica, atestiguada al menos desde la diáspora de Roma, cuando Calatayud se llamaba Bílbilis y era una gran ciudad romana -patria de poetas como Marcial. Pero la extensión de esa importancia de Calatayud no es un momento histórico concreto, sino que se extiende en el tiempo-y de alguna forma también en el espacio- con hechos como que de Calatayud era el linaje converso de los Santángel, con cuyo dinero se financió la empresa de Colón en busca de la ruta a las Indias.

Arco de la entrada a la casa de los Santángel, S XIV.

Entre Bílbilis y Santángel, Calatayud – Kalat Ha´Yehud, la fotaleza del judío, según muchos historiadores, como Javier Bona López- pasaron muchas cosas y nació mucha gente. En 1882, junto a la judería, a la vera de tres castillos, se encontró una lápida del 11 de Marjeshván del año 4680 (9 de octubre de 919) y es considerada la pieza más antigua que atestigua la presencia judía en la ciudad, lo cual no significa que la comunidad no fuera más antigua.

Reconquistada a los almorávides en  el año de 1120 por Alfonso I El Batallador y con los límites de la judería bien definidos desde 1264 con el rey Jaime I, hacia la segunda mitad del S XIV llegó a tener la entonces enorme población de mil habitantes -la segunda más grande del Reino de Aragón.

Parte de los judíos bilbilitanos se convirtieron  por diversas razones al cristianismo en 1415, tras la Disputa de Tortosa. Se calcula que unos 600 judíos bilbilitanos fue el número de hebreos que  en 1492,  ante la conversión forzosa, optó  por la expulsión.

Sinagoga Mayor, construida en piedra.

Que sepamos, había cuatro sinagogas, de las cuales quedan en pie dos (una de ellas convertida en capilla principal del barrio actual) El último rabino de la sinagoga mayor fue  Yitzjak Ben Moshé ben Arama, que falleció en Nápoles tras la expulsión.   Además,  hubo en Calatayud siete oratorios privados de familias prominentes , como los Alconstantini, cuatro batei midrash, y por supuesto, mikve,  carnicería y jebrá kadisha, un hospital de beneficiencia, horno y cuatro puntos de entrada, uno en cada dirección.

Izda: Luca Ascoli, J.A. Sanmiguel y M.A. Motis,,Sergio Gil y Javier Bona

Calatayud, hoy, es una gran población de la provincia de Zaragoza, orgullosa de su pasado hebreo: junto a la Sinagoga Mayor, el ayuntamiento , con su alcalde a la cabeza , José Manuel Aranda Lassa,  se colocó una impactante placa cuyo texto no deja dudas al respecto;  además , junto con la asociación Tarbut Sefarad Calatayud, dirigida por Javier Bona López ,  se realizan diversos eventos , como las visitas  anuales de la familia  Kastel,  mayoritariamente radicada en Israel, pero con sus raíces sefardíes en Calatayud.

Miembros de la familia Kastel , de Israel, Canadá y EE.UU. en la visita del año pasado.

Sergio Gil: Concejal de Turismo de Calatayud: “Agradecidos y encantados por la visita de la familia Kastel a esta ciudad, que es la suya, y que como ciudad de la red de Juderías de España que esperamos sea pronto, siempre recibirá con agrado a todos los sefardíes y judíos del mundo.”

Ex-embajador de Israel en España, Mr. Shultz, visitando la sinagoga menor

Tarbut Calatayud, junto al ayuntamiento bilbilitano,  entrega los Premios Alconstantini, que en esta edición fueron concedidos a un gran investigador de la Historia de la ciudad, Miguel Angel Motis , y al político José Antonio Sanmiguel, creador del proyecto de las Jornadas de Retorno a Sefarad en Calatayud . Entregaron el premio, el concejal de Turismo, Sergio Gil, gran dinamizador de los eventos judíos de Calatayud, y Luca Ascoli, descendiente de la misma  familia Alconstanini , que recientemente solicitó y recibió la nacionalidad española por ser sefardí. El consistorio bilbilitano es unánime en su apoyo a celebrar su pasado, presente y futuro hebreo: políticos de partidos en la oposición, como José Hueso, son también una fuerza indispensable en el apoyo a todos los planes futuros que la ciudad prepara en una clara muestra de afecto lo hebreo. A veces los eventos son tantos que se solapan. Por ejemplo, el día de la Entrega de Premios Alconstantini se estaba realizando un festival gastronómico en el que el investigador Alvaro López Asensio realizaba una demostración de recetas sefardíes recopiladas a través del estudio de los procesos inquisitoriales.

Otras ciudades votan resoluciones contra Israel, pero en Calatayud los reciben con los brazos abiertos. Como para no ser importante.

Placa municipal junto a la Sinagoga Mayor de Calatayud

 

© Enlace judío