Enlace Judío México e Israel – La nave espacial israelí Bereshit se prepara para escapar de la fuerza gravitatoria de la Tierra mañana jueves, en una maniobra que, con suerte, permitirá que llegue a la Luna.

De fallar en este importante punto de su viaje espacial, Bereshit quedaría atrapado en la atracción gravitatoria del Sol y sus sistemas electrónicos terminarían por estropearse, dando por finalizada la misión.

Pero si tiene éxito, se reducirá la velocidad de la nave espacial para permitir que sea captada por la fuerza gravitatoria de la Luna, informó el sitio israelí Arutz Sheva.

Una entrada exitosa en la órbita de la Luna significará que la nave espacial primero rodeará el satélite con un rumbo elíptico. El plan es utilizar otras maniobras para reducir su velocidad y cambiar el rumbo a uno circular.

Los circuitos de Bereshit están destinados a acercarse cada vez más a la superficie de la Luna hasta su aterrizaje en la Luna previsto para el próximo 11 de abril.

A principios de esta semana, Bereshit pasó su punto más cercano a la Tierra por última vez, a 1,700 kilómetros, y continuó a su punto de encuentro con la Luna en un rango de 400,000 kilómetros.

Hasta ahora, ha realizado un total de siete maniobras y ha recorrido 5.5 millones de kilómetros en sus órbitas, a lo que agregará un millón más mientras orbita la Luna.

Bereshit realizó 12.5 vueltas a la Tierra, incluidas siete a una altitud de 70,000 kilómetros, dos a una altitud de 131,000 kilómetros, dos a una altitud de 265,000 kilómetros y 1.5 a 420,000 kilómetros.

Si el proyecto, financiado con fondos privados, tiene éxito, Israel será el cuarto país en llegar en una nave espacial a la Luna, después de EE.UU., Rusia y China.

Como objetivo principal, el Bereshit medirá los campos magnéticos en la Luna, datos que se transferirán al Instituto Weizmann de Israel para ayudar al estudio sobre la formación de la Luna hace millones de años.

Fuente: Arutz Sheva / Reproducción autorizada con la mención siguiente: ©EnlaceJudíoMéxico