Enlace Judío México e Israel.- El doodle de Google conmemora el 132 aniversario del nacimiento, este 5 de abril, de Hedwig Kohn, una de sólo tres mujeres cualificadas oficialmente para enseñar física a nivel universitario en Alemania antes de la Segunda Guerra Mundial.

Debido a su ascendencia judía, Kohn fue destituida de su cargo y tuvo que abandonar Alemania durante el régimen nazi.

Después de emigrar a Suecia, logró conseguir una visa para Estados Unidos, donde se asentó, enseño física en varias respetadas instituciones universitarias y murió en 1964.

Kohn nació en Breslau, hoy día en Polonia, el 5 de abril de 1887, de padres alemanes judíos acomodados.

A pesar de las trabas para el estudio de mujeres en la Alemania de la preguerra, en 1907, se convirtió en la segunda mujer en ingresar al Departamento de Física de la Universidad de Breslau, donde fue estudiante del destacado físico Otto Lummer, un especialista en óptica y radiación térmica.

Obtuvo su doctorado en 1913, fue designada asistente de Lummer y recibió su “habilitación”, o cualificación para enseñar en la universidad, en 1930.

Debido a las regulaciones del régimen nazi que prohibía a judíos trabajar al servicio del gobierno, Hedwig Kohn fue destituida de su cargo en 1933.

Aunque pudo sobrevivir con contratos independientes de la industria de la iluminación, su situación se volvió cada vez más precaria y peligrosa, y estuvo a punto de caer víctima del Holocausto.

Los científicos que se escaparon de los nazis

Logró emigrar a Suecia, en 1940, y finalmente obtuvo una visa para EE.UU. donde se estableció y enseñó en el Colegio de Mujeres de la Universidad de Carolina del Norte, en Greensboro y, luego, en el Wellesley College en Massachusetts.

Tras jubilarse en 1952, fue invitada como investigadora asistente en física de la Universidad Duke, en Carolina del Norte, donde estableció un laboratorio y trabajó hasta casi el fin de su vida, en 1964.

En una entrevista concedida en 1962 al historiador y físico estadounidense Thomas Kuhn, Hedwig Kohn habló sobre las dificultades que tenían las mujeres para alcanzar un grado académico en física.

Cuando ingresó en la universidad como la segunda mujer en el Departamento de Física de la Universidad de Breslau, no le otorgaron una matrícula oficial y sólo le permitieron asistir como “estudiante invitada”, expresó.

Aunque ese estatus no le permitía graduarse, la situación cambió y pudo obtener su grado.

Sin embargo, cuando llegó el momento de obtener su “habilitación”, se dio cuenta que ese estatus estaba reservado para hombres. Tuvo que esperar muchos años antes de ser cualificada oficialmente para enseñar.

 

 

Fuente: cciu.org.uy