Enlace Judío México / Rab Yaakov MMenken – El siguiente viernes 19 de abril empezaremos a festejar la festividad de Pesaj (Pascuas). El seder de Pesaj es una de las prácticas más realizadas entre judíos. Incluso aquellos que no celebran el resto de las festividades en este día se reúnen a la mesa familiar.

Me gustaría explorar en los motivos de por qué esto es así. ¿Por qué las mismas personas que no sienten ningún tipo de apego hacia la contemplación de la sucá, o que la entrega de la Torá en Shavuot les es completamente irrelevante, se juntan todos los años a celebrar Pesaj? ¿Qué tiene de especial esta fiesta?

La respuesta se encuentra en la naturaleza del seder mismo. “Y le dirás a tu hijo en ese día diciendo ‘Esto se hace por aquello que D-os hizo por mí cuando salí de Egipto’.” (Éxodo 13:8) El sentido completo del seder es reunir a la familia, que cada generación enseñe a la siguiente – los abuelos, los padres y los hijos. Ello genera memorias poderosas en las mentes de nuestros hijos, que querrán recrearlas en años posteriores.

Para aquellos que quieren modificar o reducir la lectura de la Agadá, me voy a arriesgar a ofenderlos y sugerirles que no lo hagan. El objetivo de la Agadá no es encontrar cosas nuevas de las cuales hablar que fueron ignoradas por la generación anterior y que no serán relevantes para la generación venidera. La Agadá se trata de enseñarle a tus hijos que los mismos temas que le afectaban a tu padre, su abuelo, y a tu abuelo, te siguen importando a ti hoy.

¿Por qué es esta noche distinta a todas las demás? Porque es un ingrediente básico de lo que nos mantiene unidos como pueblo. Que todos podamos disfrutar una festividad que nos dé impulso y fuerza para llevar vidas judías con nuestros hijos.

Fuente: Project Genesis