Enlace Judío México e Israel- El éxito del bloque de la derecha le da al primer ministro Netanyahu un camino despejado para formar un nuevo gobierno, a pesar de que el Likud está empatado con Kajol Laván de Gantz; Nueva derecha y Zehut no alcanzan los votos necesarios para entrar a la Knéset.

El primer ministro Benjamín Netanyahu logró una clara victoria electoral el miércoles por la mañana, con un 97 por ciento de los votos contados, que muestran que su partido Likud está empatado con Kajol Laván; sin embargo el bloque de la derecha tiene una ventaja decisiva y Netanyahu está en camino a formar una coalición de gobierno.

Con más de cuatro millones de votos contados a las 9:00 am, Likud había captado el 26.27% de los votos, o 35 escaños en la legislatura de 120 escaños, el mejor resultado del partido desde las elecciones de 2003 (cuando ganó 38 escaños al mando de Ariel Sharon), y su mejor resultado bajo la gestión de Netanyahu.

Mientras tanto, el principal rival del Likud en la elección, el partido Azul y Blanco, liderado por Benny Gantz y Yair Lapid, obtuvo el 25,94% de los votos, lo que también le daría 35 escaños.

En números reales, sólo unos 14,000 votos separaron a los dos partidos más grandes.

Sin embargo, con cinco partidos de derecha y ultraortodoxos logrando reunir alrededor de 30 escaños, Netanyahu podría trabajar confiadamente para formar un gobierno similar a su actual coalición de derecha, con 65 escaños sólidos.

Del otro lado, cuatro partidos de izquierda y árabes se combinaron para tener solo 20 escaños, poniéndolos en camino a integrar la oposición junto con Kajol Laván.

Llegaron a un sorprendente tercer y cuarto lugar los partidos religiosos Shas y Yahadut Hatorá, con 6.10% (8 escaños) y 5.90% (8 escaños) respectivamente.

El quinto fue el predominantemente árabe Hadash-Ta’al con un 4,61% o seis escaños.

El Partido HaAvodá (Laborista) , históricamente dominante, cayó al sexto lugar con 4.46% (seis escaños), la peor actuación del partido en sus 71 años de historia.

Cinco asientos cada uno lograron Yisrael Beytenu (con 4.15%) y la Unión de Partidos de Derecha (3.66%).

Mientras tanto, Meretz (3,64%), Kulanu (3,56%) y el partido árabe Ra’am-Balad (3,45%) tenían cuatro escaños cada uno.

Sorprendentemente, el partido Hayemin Hehadash, liderado por Naftali Bennett y Ayelet Shaked, parecía no haber cruzado el umbral electoral del 3.25%, obteniendo sólo el 3.14% de los votos, con esperanzas de que los votos de los soldados pudieran llevarlo a la Knéset.

Otra sorpresa fue el Zehut de Moshe Feiglin, que, según las encuestas de las últimas semanas, esperaba un puntaje tan alto como de 6-8 asientos. Al final, el partido de legalización pro-marihuana de extrema derecha solo obtuvo el apoyo del 2,53% de los votantes, colocándolo fuera de la lista

También fracasaron Gesher de Orly Levy-Abekasis, con 1.75%.

Los resultados no fueron definitivos, con decenas de miles de boletas aún por contar.

Los funcionarios electorales dijeron que la participación fue de 67.8%, en comparación con la participación de 2015 de 71.8%.

Fuente: The Times of Israel / Reproducción autorizada con la mención siguiente: ©EnlaceJudíoMéxico