Enlace Judío México e Israel.- Una vez más conmemoramos Yom Hashoá. Nuestros teléfonos y computadoras se vieron inundadas de manifestaciones y exclamaciones: “¡Nunca más!”

RABINO MARCELO RITTNER

Nunca más permitiremos la terrible acción que le arrancó la vida a seis millones de seres humanos, entre ellos, más de un millón de niños. Y nos recordamos a nosotros mismos y recordamos a la sociedad que “¡Nunca más!”

Pero acaba de suceder en San Diego hace unos días. Sucedió en Pittsburgh hace seis meses. No es Alemania, es del otro lado del muro. Un país donde los ataques antisemitas crecieron el último año, el 100%. El doble de eventos antisemitas y violentos. Y siguen en aumento en el resto del mundo.

Es como una plaga que desgarra las redes sociales en cada vez más países. Y, sin embargo, seguimos diciendo:Nunca más”. “Nunca más”, como si fuera un eslogan, en lugar de ser un llamado a la acción.

No son editoriales en periódicos. Son ataques a sinagogas, luchas en los campus universitarios, son los mismos polacos que siguen golpeando y quemando la piñata judía. Es una epidemia. Una enfermedad que no será reprimida simplemente diciendo “Nunca más”. Que no será detenida simplemente llorando a los muertos. Simplemente recordando el Holocausto en Yom Hashoá. Mi querida comunidad, ya no es suficiente decir: “¡Nunca más!”. Debemos descubrir cómo dar vida a estas palabras y hacerlas realidad. ¿De dónde podemos inspirarnos?

Yom Hashoá es un recuerdo, pero en este día también recordamos a los héroes. Yom Hashoá ve Hagvurá, recordamos la Shoá y recordamos que para que sea “¡Nunca más!”, necesitamos de la guevurá, del heroísmo.

Fueron cerca de 30,000 judíos valientes, muchos de ellos adolescentes, arriesgando sus vidas por el ideal del pueblo judío. Enfrentaron al mal, y salvaron almas puras.

Los partisanos judíos nos recuerdan que la historia judía no se trata solo de ser las víctimas inocentes. No, la historia judía, recuerda y honra a los héroes y heroínas que se pusieron de pie, en condiciones angustiosas, y dijeron que ¡ya es suficiente! ¡DAI!

Mientras que, en última instancia, los nazis liquidaron el gueto, las acciones de los partisanos judíos siguen siendo un momento poderoso en la historia judía. Ellos nos enseñaron con su heroísmo Mensaje del Rabino Marcelo Rittner en Yom Hashoáuna lección que nosotros debemos heredar. Una lucha que captura una parte increíblemente importante de lo que somos. No es simplemente seguir declarando “Nunca más”. No es simplemente recordando. Sino uniendo la memoria al heroísmo activo, estar alertas.

El mundo olvidó lo que nunca debería olvidar.

Elie Wiesel escribió: “La humanidad no aprendió nada. Auschwitz no sirvió de advertencia. Estoy tan enojado estos días, no podría cansarme de decirlo. Estoy enojado por lo que está pasando en el mundo. Estoy enojado por lo que está pasando en Alemania. Estoy enojado por lo que está pasando en Italia. Estoy enojado por lo que está pasando en Polonia, Hungría.

¿Qué es lo que está pasando? El antisemitismo florece y siento que lo que está pasando en el mundo en estos momentos es sumamente peligroso. Por ello, yo creo que es nuestro deber, nuestro privilegio, llevar un fragmento de esta memoria judía en nuestra alma, abriéndola ocasionalmente para que el dolor forme una cadena; más allá de la angustia tan relacionada con este pasado que acabamos de revivir, con nuestra presencia, nuestro dolor, nuestra indignación y nuestras lágrimas”.

En ese sentido, les digo: la historia que se repite no proviene solo de nosotros como observadores horrorizados. Eli Wiesel tenía razón: El mundo no aprendió la lección.

“No recordar, significa asesinar a las víctimas por segunda vez; por otro lado, recordar, significa sentir compasión por todas las víctimas”.
“Nunca más”, refleja un miedo constante. Sin embargo, con la celebración de Yom Haatzmaut la próxima semana, reafirmaremos nuestra visión de un pueblo en su país, creando esperanza e inspiración al pueblo judío en el mundo.

Somos un pueblo que no olvida ni abandona a las víctimas ni a sus héroes. Somos un pueblo que reafirma ¡Nunca más!, como la reafirmación positiva de nuestra fe e ideales. Hoy le decimos al mundo. ¡DAI! Basta.

Y cada uno de nosotros, inspirados por cada uno de ellos a quienes hoy honramos, haremos que el mundo aprenda su lección.

Shabat Shalom.