Enlace Judío México e Israel.- En estos momentos, la NBA, que es por mucho la mejor liga de baloncesto en el mundo, está celebrando la postemporada de una campaña que ha traído muchísimas sorpresas y grandes momentos. Gracias a esto, hoy platicamos la historia del mejor jugador judío que ha visto esta gran liga, quien, como dato curioso, también fue una gran figura en los Juegos Macabeos.

ISAAC SHAMAH PARA ENLACE JUDÍO MÉXICO

Para contarles la historia del mejor jugador que dejó el judaísmo en la mejor liga de baloncesto a nivel mundial, nos vamos a trasladar mentalmente a 1928, año en el que nace Dolph Chayes, en una familia judía que había llegado de Rumania a Estados Unidos, sólo para encontrarse con la peor depresión mundial en la historia financiera reciente, sin embargo, después de esta amarga época, la familia Schayes salió de la bronca, para posteriormente, poder enviar a Dolph a la Universidad de Nueva York.

En la Universidad de Nueva York, Dolph se destacó como un gran escolta, quien podía jugar en la posición de centro de igual manera y gracias a esto, en 1948, fue seleccionado en la posición número 4 del Draft de la BAA, por los Knicks de Nueva York y a su vez por los Halcones Negros de la NBL, con quienes decide jugar y quienes a la postre lo intercambiaron de inmediato al ya desaparecido equipo de los Nacionales de Syracuse, que a la postre, se terminó convirtiendo en los 76’ers de Filadelfia. Hay que mencionar que después de varios años ambas ligas se fusionaron para crear lo que hoy es la NBA.

En los Nacionales de Syracuse, Adolph, tardó en hacer impacto, gracias a varias lesiones, pero una vez que lo hizo no paró, ya que, para la temporada de 1951, Schayes lideró la liga con más rebotes y esto hizo que fuera seleccionado a su primer Juego de Estrellas de la liga y a partir de ahí, fue frecuente hasta el año de 1962.

Para 1955, Schayes fue fundamental para que los nacionales pudieran ganar el título más importante en ese momento y fue considerado el jugador más importante de su equipo en ese año.

Para la temporada de 1963, Schayes ya estaba grande y pensaba en el retiro, sin embargo, con la noticia de que el equipo se cambiaría de ciudad, Schayes decidió jugar hasta la temporada de 1964 para poder jugar con el equipo en su primera temporada en Filadelfia, en la que por cierto, también adquirió el rol de entrenador.

Una vez retirado, Schayes se quedó como el entrenador del equipo de sus amores y ganó el premio al entrenador del año en 1966. Posterior a su etapa como entrenador de Filadelfia, Dolph también dirigió a los Bravos de Búfalo, con los que pasó sin pena ni gloria.

Terminada su participación en la liga, para 1970, la NBA, nombró a Schayes como parte del equipo ideal en sus primeros 25 años y en 1972 fue parte de la generación del Salón de la Fama de la NBA y también del Salón de la Fama del judaísmo en el deporte. Poco después, los 76’ers, retiraron el número 4 que utilizó Dolph en sus épocas como jugador.

Ya una vez retirado, parecía que Dolph no podía alejarse del baloncesto y decidió, dedicarse a entrenar a la selección judía que participaría en las Macabiadas de 1977. Al final del torneo, Dolph logró el oro con dicho equipo, al cual no le daban muchas posibilidades de ganar.

Para 1993, Dolph dirigió al equipo de Masters de las Macabiadas y el resto de su vida lo dedicó a fomentar amor por este gran evento y para recaudar fondos para que siga existiendo hoy en día.

En el aniversario número 50 de la NBA, la mejor liga de baloncesto del mundo nombró a Dolph Schayes como parte del equipo ideal de la historia de esta gran institución.

 

 

 

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