Enlace Judío México e Israel – Durante toda su vida, Marie Nahmías ofreció un hogar, apoyo y amor a 52 niños en los márgenes de la sociedad, a quienes acogió y crío junto con sus ocho hijos biológicos. El miércoles, la nación entera recibió una pequeña muestra del amor que ofreció a los más necesitados a través de los años.

Al encender una antorcha en las celebraciones del Día de la Independencia de Israel en el Monte Herzl, la “madre” de Afula impactó a la nación con su sencillez y autenticidad en un cálido mensaje de unidad y amor al pueblo de Israel.

El honor, uno de los mayores actos de reconocimiento en la sociedad israelí, fue otorgado a la tatarabuela de 93 años de edad por una hazaña casi increíble: en silencio, lejos de la mirada pública, llevó a su casa a decenas de niños que nadie más quería: niños abandonados por padres aterrorizados en hospitales por haber nacido con deformidades físicas y enfermedades.

Hace casi 80 años, Marie Sabah (hoy Marie Nahmías), huyó de los nazis que cazaban judíos en las calles de Túnez durante la ocupación alemana en noviembre de 1942.

Los alemanes fueron expulsados por los británicos seis meses después, y ella permaneció en Túnez durante varios años antes de abandonar el país junto con la mayor parte de la antigua comunidad judía de Túnez en la década de 1950.

Marie emigró a Israel, donde vivió en la pobreza, en las Ma’abarot, grandes tiendas de campaña establecidas por el incipiente Estado para albergar a cientos de miles de inmigrantes, en su mayoría del mundo árabe. La familia de Marie se estableció en una Ma’abará de Hadera, cerca de la costa, y luego se mudó a una Ma’abara en Afula, una ciudad al norte de Haifa.

Con el tiempo, la familia se mudó a un apartamento. Marie se casó y tuvo ocho hijos. En 1973, su hijo Shaúl fue herido en la Guerra de Yom Kipur.

“Mi hijo estaba en una unidad de combate y fue herido cuando trató de rescatar a su comandante. Fue hospitalizado durante mucho tiempo. Hice un juramento y recé para que se recuperara, junto con los demás soldados. Prometí que si Dios me devuelve a mi hijo, haría cualquier mitzvá o misión que se requiera”, dijo el mes pasado al sitio de noticias Ynet.

Dios escuchó mis oraciones, dijo, y su hijo se recuperó, convirtiéndose en trabajador social en la ciudad de Afula. Un día, la llamó y le dijo que tenía una niña que necesitaba un hogar.

“Así es como empezó. Ella fue la primera “, dijo.

Marie Nahmías luego acogió a 52 niños, judíos y árabes, con defectos físicos. Venían del departamento de servicios sociales de Afula, luego de todo el país, e incluso desde más allá de las fronteras de Israel.

“Todos sabían que mi madre estaba dispuesta a criar a cualquier niño. Su mensaje fue que todas las personas fueron creadas a la imagen de Dios, sin importar su origen”, dijo su hija Ricky a Ynet.

De sus ocho hijos biológicos, dos, su hija Sari y su hijo Shaul, fallecieron, tiene más de 100 bisnietos y descendientes.

El comité estatal que elije a los encendedores de antorchas la destacó como “un símbolo de los inmigrantes que formaron la sociedad israelí sobre la base de solidaridad mutua y ayuda a los necesitados, y una de las miles de familias de acogida en Israel que abrieron sus corazones para ayudar a niños en crisis “.

En la ceremonia del miércoles por la noche, el conductor Aviv Alush, se acercó a Marie para ayudarle con la declaración escrita y le dijo: “Mamo, bendícenos, bendice a Israel. ”

Nahmias, sentada en una silla de ruedas y con una amplia sonrisa, no lo dudó.

“Que Israel sea bendecido, de todo corazón, Dios me escuchará, y los justos también, que Israel se eleve cada vez más, que sigamos creciendo, que nos multipliquemos, que no haya más soldados caídos, de todo corazón, que judíos, árabes, cristianos y drusos seamos una sola mano. Todos estamos hechos por Dios, que nos dé paz, y el año que viene, otros 10 millones …”

Cuando aún estaba a mitad de la bendición la gran audiencia respondió con una ovación de pie estruendosa.

Alush alentó a Nahmias a continuar con su declaración que concluyó, “por el esplendor de Israel”. Nahmias titubeó con la palabra “esplendor”, se detuvo, sonrió tímidamente y se disculpó, “Estoy tan emocionada”.

Fuente: The Times of Israel / Reproducción autorizada con la mención: © EnlaceJudíoMéxico