Enlace Judío México e Israel – Políticos de la oposición y expertos judiciales condenan los presuntos planes del primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu de promover un proyecto de ley que permitiría al gobierno eludir los fallos de la Corte Suprema de Justicia en asuntos administrativos.

De aprobarse, el proyecto de ley podría garantizar la inmunidad de procesamiento del primer ministro al permitir la anulación de cualquier decisión judicial que podría presentarse.

Benny Gantz, presidente del partido Kajol Laván, quien probablemente será el líder de la oposición en la próxima Knéset, denunció la medida.

“Tal abatimiento del Estado de derecho cruza una línea roja y no lo permitiremos”, dijo.

“Es inaceptable que se formen acuerdos que tengan como objetivo dañar el Estado de derecho y socavar los pilares de la democracia en beneficio de un primer ministro que se enfrenta a tres acusaciones en espera a una audiencia”.

En su primer discurso ante la Knéset dijo: “Israel merece más que un primer ministro de medio tiempo y un liderazgo que quiera estar por encima de la ley. Digo aquí con voz clara: lucharemos en las calles, plazas, vecindarios, escuelas, los medios de comunicación y la arena legal por el imperio de la ley”.

“Más de un millón de israelíes que votaron por la paz interna, por la paz externa y por la unidad, la hermandad y el respeto al prójimo. Ellos miran a esta casa”

“En silencio, ellos y nosotros perdemos cada día un pequeño pedazo de Israel que conocimos y en el que crecimos, nos alejamos un paso más de la sociedad ejemplar que queríamos ser, y que deberíamos ser”.

“El número de sospechas que intentan reprimir a través de acuerdos políticos demuestra que el Estado de derecho no le interesa al jefe del gobierno existente y emergente. La cantidad de esfuerzos dedicados a promover la cláusula para limitar el poder de la Corte Suprema e impulsar la ley de inmunidad, indica que él, Netanyahu pone su interés propio por encima de todo”.

Yair Lapid de Kajol Laván el 31 de marzo de 2019 (Saria Diamant / Kajol Laván).

Yair Lapid, el número 2 de Kajol Laván dijo en una rueda de prensa que “el pueblo debe salir a las calles antes de que se destruya nuestra democracia”.

Lapid se burló del partido Likud diciendo que se ha “convertido en un partido al servicio de Netanyahu para protegerlo y criticó los últimos esfuerzos como un intento de “convertir al Estado de Israel en Turquía”, en alusión a los cambios en la ley que le han otorgado al presidente turco Recep Tayyip Erdogan la opción de permanecer en el poder durante décadas.

También dijo que en base a la propuesta, así como en los esfuerzos de Netanyahu por aplazar una audiencia previa a una acusación en tres casos de corrupción, el fiscal general Avichai Mandelblit debe presentar los cargos de inmediato.

“El fiscal general debe cancelar la audiencia de Netanyahu. Él no la merece. Nadie le debe una audiencia. No hay otro sospechoso en el país que actúe de esa manera y aún así obtenga la audiencia”, exclamó Lapid. “Si se aprueban estas leyes, Israel no será el mismo país. Pregúntense, ¿en qué país el gobernante tiene inmunidad ante la ley? No hay tal cosa en una democracia”.

La líder de Meretz, Tamar Zandberg, dijo que el acuerdo de coalición impulsado por Netanyahu, según el informe de Haaretz, es una “clara violación de la ley, un acuerdo de soborno a plena luz del día”. Zandberg amenazó con llevar el asunto ante la Corte Suprema de Justicia.

Los funcionarios judiciales también se manifestaron en contra del plan.

“Sin un sistema judicial independiente y sólido, la democracia israelí y el necesario equilibrio entre las autoridades sufrirán un golpe crítico, y todos pagaremos el precio”, advirtió el director del Colegio de Abogados, Avi Himi, en un comunicado.

Un alto funcionario del sistema judicial dijo al Canal 13 que Israel está “a un paso de perder la democracia”.

“Una línea directa conecta la acusación contra Netanyahu en espera a una audiencia con su plan de limitar el poder de la Corte Suprema. Netanyahu está dispuesto a liquidar todo para no ser juzgado. Alguien en el sistema político debe despertarse rápidamente”, dijo el funcionario en condición de anonimato.

La cláusula propuesta permitiría a la Knéset ignorar las decisiones administrativas de la Corte Suprema, y de esa manera, el parlamento podría volver a presentar las leyes que han sido revocadas por el tribunal, informó Haaretz

Según el reporte, el proyecto de ley previsto se incluirá en un anexo legal que se presentará como condición en los acuerdos de coalición y las directrices del gobierno.

La nueva medida presuntamente impulsada por el partido gobernante del Likud desmantelaría completamente la supervisión judicial de la Corte Suprema sobre el parlamento y el gabinete. Específicamente, según el informe, el proyecto de ley evitaría que los jueces dictaminen que los esfuerzos para proteger a Netanyahu de una acusación por corrupción, ya sea a través de una legislación o una decisión del gobierno o del Knéset, son inconstitucionales.

Un portavoz del Likud dijo en respuesta: “Los informes sensacionalistas en los medios tienen como objetivo evitar cualquier intento de restablecer el equilibrio entre el poder legislativo elegido por el pueblo y el poder judicial. El mantenimiento de tribunales independientes y fuertes es un principio que continúa guiando al Likud, pero esto no significa que el tribunal sea omnipotente”.

Con información de The Times of Israel y kan.org.il / Reproducción autorizada con la mención: © EnlaceJudíoMéxico