Enlace Judío México e Israel – Durante el esperado concierto de la cantante norteamericana Madonna en la gran final del Festival de la Canción Eurovisión, dos bailarines suyos portaron las banderas de Israel y Palestina en un simbólico mensaje político.

La Reina del Pop, en compañía del rapero Quavo, interpretaba la canción Future de su nuevo album Madame X, cuando sucedió lo que causó controversia en redes y dejó mucho de qué hablar.

Una de sus varias bailarinas, vestida en un atuendo blanco como las demás, mantenía tejida en la espalda una pequeña bandera de Palestina. En tanto que uno de los bailarines, en un atuendo negro como los demás varones, presentaba la bandera de Israel en igual tamaño.

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Mientras cada uno de los bailarines subían lentamente hacia las alturas del set donde Madonna y Quavo proseguían con la nueva canción, se tomaron cada uno de la espalda del otro, mostrando hacia el público y las cámaras a nivel internacional las banderas palestina e israelí, para luego separarse cada uno hacia un extremo del escenario.

Ambos cantantes “cayeron” hacia atrás del set al momento de culminar la canción, mientras en grandes letras se leía por detrás la frase “Wake up” (despierten).

De acuerdo al sitio de noticias Ynet, nadie en la producción sabía del asunto de las banderas hasta el desarrollo del concierto.

Los propios organizadores de Eurovisión emitieron un mensaje poco después asegurando que esto no estaba previsto y que Madonna fue advertida de la naturaleza no política del evento.

“En la transmisión en vivo de la gran final del concurso del Festival de la Canción Eurovisión, dos de los bailarines de Madonna desplegaron brevemente las banderas israelíes y palestinas en sus atuendos. Este elemento es un acto que no fue parte de los ensayos los cuales fueron clarificados por la Unión de Radiosifusión Europea y la cadena anfitriona, Kan. Eurovisión es un evento no político y Madonna fue advertido de esto”, se lee en el comunicado.

Previo a su presentación, Madonna comentó a uno de los presentadores del evento su opinión de no subestimar la música como un factor para unir a las personas, e instó al público a corear una línea de uno de sus éxitos del año 2000: “Music, makes the people come together, yeah”.

Durante la semana, antes de llegar a Israel, aseguró que el boicot contra Israel no le impediría presentarse en Eurovisión y expresó su deseo de que el conflicto en la región termine pronto.

“Nunca dejaré de tocar música para acomodarme a la agenda política de alguien ni dejaré de denunciar las violaciones de los Derechos Humanos en cualquier parte del mundo”, dijo Madonna en un comunicado a la agencia Reuters.

“Mi corazón se rompe cada vez que escucho sobre las vidas inocentes que se pierden en esta región y la violencia que a menudo se perpetúa para adaptarse a los objetivos políticos de las personas que se benefician de este antiguo conflicto”, dijo. “Espero y oro para que pronto nos liberemos de este terrible ciclo de destrucción y creemos un nuevo camino hacia la paz”, agregó.

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