Enlace Judío México e Israel.- La desagradable aparición del grupo islandés Hatari, cantando “El odio prevalecerá” en el Festival de la Canción de Eurovisión 2019 en Tel Aviv, no es nada nuevo para Islandia.
BARRY SHAW
La ingratitud del grupo a Israel, cuyos soldados los habían protegido cuando Israel fue bombardeada por más de 700 proyectiles palestinos mientras ensayaban para el espectáculo, fue recibida por abucheos y condenas mundiales cuando desplegaron sus pancartas de “Palestina” en la final televisada, un gesto que enfureció a la Unión Europea de Radiodifusión, que puede sancionar a Islandia por su provocación política.
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Su gesto cayó plano y se convirtió en una mancha de vergüenza en Islandia.
Pero la provocación política y la propagación del odio no son nada nuevo en esa fría isla ártica. Islandia ha mostrado un desdén constante por los judíos y por Israel que se remonta al siglo XVI y los “Salmos de la Pasión” del clérigo islandés Hallgrímur Pétursson. Están llenos de expresiones de malicia hacia los judíos como en,
“La ley justa de Moisés,
Los judíos aquí han aplicado mal,
Que su engaño expone,
Su odio y su orgullo“.
El odio y el orgullo habitaban por completo entre los islandeses, quienes generalmente no se encontraron con judíos hasta que unos pocos refugiados judíos que huían del Holocausto llegaron a sus orillas y encontraron una recepción muy fría.
Los pocos que llegaron en el siglo XIX como comerciantes fueron recibidos por el primer presidente antisemita de la Universidad de Islandia, Bjorn Olsen, quien escribió sobre una empresa comercial: “El judaísmo se irradia de todas sus actividades. La firma lleva varios disfraces, pero los judíos siempre son reconocibles por su voz“.
Resultó que los judíos que él escatimaba desde su torre de hiedra académica eran, de hecho, comerciantes cristianos daneses.
En 1933, se formó un partido nazi en Islandia. Se convirtió en el Partido Nacional Socialista con conexiones con el Partido Nazi Alemán. Al igual que con el presidente de la universidad del siglo XIX y con Adolfo Hitler, inventaron cuentos de judíos y conspiraciones judías en todas partes.
Los judíos fueron expulsados o huyeron de Islandia, generalmente en busca de refugio en los países escandinavos.
Un célebre escritor islandés, Halldór Kiljan Laxness, escribió una actitud humillante y tan ingrata como el grupo Hatari en Tel Aviv, acerca de “la niña judía con la nariz pegada” que obtuvo para él boletos para los Juegos Olímpicos de 1936 en Berlín.
Otros antisemitas islandeses culturales incluyeron a Gunnar Gunnarsson, quien conoció a Hitler en su cancillería en Berlín el 20 de marzo de 1940. Fue fotografiado saliendo de esa reunión acompañado por Hinrich Lohse, quien se convertiría en el reichskommisar y el carnicero de los guetos judíos de Letonia.
Es impactante que hoy, los defensores de la cultura islandesa estén solicitando de manera persistente a la Academia Nobel de Suecia que le otorgue a Gunnarsson su premio a la literatura a título póstumo.
BJÖRN SVEINN BJÖRNSSON, el hijo mayor del primer presidente de Islandia, fue uno de los cientos de islandeses que se unieron a la infame Waffen SS. Algunos se desempeñaron como guardias del campo de concentración SS Totenkopf (cabeza de la muerte) y participaron directamente en el genocidio de seis millones de judíos. Björn Björnsson alcanzó el rango de SS untersturmführer, o segundo teniente, antes de dirigirse a la máquina de propaganda nazi con sede en Dinamarca. Actuó personalmente como el islandés Haw-Haw, William Joyce, el miembro de la Unión Británica de Fascistas y un traidor que transmitió propaganda nazi desde Alemania. Joyce fue capturado después de la guerra y ejecutado por sus crímenes de guerra. Björnsson evitó tal justicia debido a la intervención de su madre y la protección del gobierno islandés.
En mayo de 1945, los partisanos daneses tomaron el control de Dinamarca y arrestaron a las tropas de las SS restantes en el país. Björnsson fue llevado cautivo, pero las autoridades islandesas intervinieron después de que su madre, la primera dama de Islandia, intervino. Durante el invierno de 1946, Björnsson fue liberado repentinamente sin un juicio por sus crímenes de guerra, y fue devuelto a Islandia en un barco pesquero anónimo.
Al igual que con Joyce, Björnsson transmitió personalmente mentiras nazis en las que retrató a los nazis no como el malvado agresor sino como los salvadores de su pueblo y del mundo.
Existe una grabación. Fue grabada en 1942 en el Cáucaso en el que habló sobre los males de la Unión Soviética y las gracias salvadoras de la Alemania nazi.
Hay poca evidencia de que Halldór Laxness se haya alejado de su antisemitismo personal, pero se alejó del nacionalsocialismo al adoptar el socialismo de la Unión Soviética, del cual recibió el Premio de la Paz de Lenin en 1952.
Laxness se refirió a Björnsson como “uno de los peores hombres islandeses que han existido. Un hombre que permitió … todo tipo de actos viles contra el pueblo danés, mientras llevaba puesto el uniforme de los miembros de un club de asesinatos específico“.
En el libro, Islenskir Nasistar, los hermanos Illugi y Hrafn Jökulsson documentan a los numerosos islandeses que se unieron a la lucha en el lado de la Alemania nazi. En su libro, relatan a Jorgenson produciendo un programa de radio de segmentos culturales. Uno de estos segmentos promovió la música titulada The Murder Symphony, que se describió como una expresión de “maldad y sadismo” más allá de lo que se tocaba durante los años nazis.
Pasamos rápidamente al islandés Hatari cantando “El odio prevalecerá” en Tel Aviv, y tenemos derecho a preguntar: ¿Ha cambiado algo en Islandia entre los años nazis y ahora?
El autor es autor de Fighting Hamas, BDS y Anti-Semitism: Fighting Violence, Bigotry and Hate, y el director de diplomacia pública internacional en el Instituto de Estudios Estratégicos de Israel.
Fuente: The Jerusalem Post – Reproducción autorizada con la mención: ©EnlaceJudíoMéxico
