Durante años, las celebraciones por el 4 de julio se llevaron a cabo en la casa del embajador de EE.UU. en la ciudad de Herzliya.

El año pasado, unos dos meses después de que EE.UU. trasladara su embajada a Jerusalén y ocho meses después de que el presidente norteamericano Donald Trump reconociera a Jerusalén como la capital de Israel, el evento se llevó a cabo en las cercanías del Aeropuerto Internacional Ben Gurion, en la ciudad de Lod.

Sin embargo, las invitaciones enviadas el viernes anunciaron que este año el evento que marca el aniversario 243 del Día de la Independencia de EE.UU. se llevará a cabo el martes 2 de julio en el Centro Internacional de Convenciones en Jerusalén.

Esto se produce después de la reubicación de la embajada en el exconsulado de los EE.UU. en el barrio de Arnona en Jerusalén; la fusión de las históricas oficinas del consulado de Jerusalén en la calle Agron con la embajada, y el establecimiento de una Unidad de Asuntos Palestinos en lugar de utilizar el consulado de Jerusalén como una embajada informal para los palestinos; así como convertir la residencia del consulado general en el sitio en la residencia de embajador.

Si bien esta será la primera vez que la Embajada de EE.UU. celebra el Día de la Independencia en Jerusalén, no es la primera vez que una potencia mundial marca su día nacional en la capital de Israel.

El año pasado, Rusia, que nueve meses antes del reconocimiento de Trump en 2017 reconoció a Jerusalén occidental como la capital de Israel, celebró su recepción anual del Día de Rusia en el Complejo Ruso de la ciudad.

Este año, sin embargo, esa recepción, que se llevará a cabo el 13 de junio, se realizará en el Hotel Dan Accadia en Herzliya.

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