El seis de siván celebramos lo que se conoce como Shavuot, el día en que celebramos la entrega de la Torá. Fue en este día que el pueblo entero escuchó los Diez Mandamientos de D-os mismo y decidió aceptar la Torá haciendo un pacto con D-os a lo largo de las generaciones. Por eso Shavuot es un gran día para los judíos; durante mes y medio aguardamos su llegada. Desde el segundo día de Pesaj, que representa la salida de Egipto, hasta este día contamos los días que pasan y las semanas que se van acumulando en nuestra preparación. Hacemos esto en muestra que esperamos la llegada de ese día.

Los nombres de Shavuot

Aunque su nombre más común es “Shavuot” esta festividad tiene otros cuatro nombres con los que es llamada por la Torá y el Talmud; cada uno de sus nombres nos enseña una cara nueva de la fiesta. “Shavuot” quiere decir “semanas,” esto es así porque Shavuot no tiene una fecha fija en la Torá, sabemos el día en el que cae gracias a la cuenta. Lo que este nombre nos enseña de la fiesta es que Shavuot depende de la salida de Egipto, es la conclusión de un proceso largo de emuná (fe) que empezó desde el Éxodo.

El segundo es “Zman Matan Torateinu” que en español quiere decir “el tiempo de la entrega de nuestra Torá” Se le llama así porque en Shavuot celebramos la entrega de la Torá. El tercero es “Jag Hacatzir” que quiere decir “el Festival de la cosecha”. Curiosamente Shavuot coincide con la cosecha del trigo en Israel. En la simbología judía, el trigo representa la espiritualidad imbuida en el mundo material, al llamar de esta forma al Jag (festejo) la Torá nos recuerda que la Torá está en este mundo y es la forma que tenemos de acceder a D-os y la espiritualidad aquí; también nos recuerda que no debemos despegar el cuerpo del espíritu.

El cuarto es “Yom Habikkurim” “Día de las Primeras Frutas” hace varios años cuando aún existía el Templo en Jerusalén la gente solía separar los primeros brotes de las plantas con un cordón para ofrecer sus frutas como sacrificio en el templo. Las ofrendas se llevaban entre Shavuot y Janucá. A la Torá se le llama “primera” en el Talmud y los comentaristas; este nombre nos recuerda que la Torá es el inicio de todo. Finalmente el Talmud llama a esta fiesta “Atzeret” porque es el final del proceso iniciado por el Éxodo.

¿Cómo se festeja?

Shavuot es un día sagrado (Yom Tov) y como tal se festeja como todos los días sagrados del calendario judío. Se hace kidush, la santificación del día con vino; se prenden velas; se hacen por día dos comidas celebratorias con pan y nos abstenemos de 39 trabajos especiales de los cuales nos abstenemos cada vez que celebramos un día sagrado. Además se hacen otras tradiciones que nos ayudan a recordar el sentido de la festividad y vivirlo con alegría manteniendo su carácter espiritual.

La primera y más conocida es la noche de la desvelada. Cuenta el midrash que los judíos antes de recibir la Torá se quedaron dormidos al punto tal que Moisés mismo tuvo que despertarlos. La explicación que dan los cabalistas a este suceso es que los judíos de ese momento querían recibir la Torá con su alma únicamente, sin su cuerpo; debieron despertar porque la Torá no fue dada a seres sin cuerpo fue dada a hombres de carne y hueso en este mundo y debían recibirla con ambos. Hoy pasamos toda la noche de Shavuot estudiando hasta el amanecer para recordar que la Torá fue dada a seres activos, con cuerpo y la forma de acercarnos a ella es a través del estudio.

La segunda costumbre es comer lácteos, debido a que la guematria (valor numérico) de la palabra corresponde a los días que Moisés estuvo en la montaña, también se acostumbra a llenar la mesa de frutas y flores en recuerdo a la época de la cosecha tal como los nombres de la fiesta indican.

Finalmente tanto en la noche como en el día se lee la meguilat de Rut (el libro de Rut) ya que la historia de Rut es el ejemplo de la mujer que sigue a D-os y a la Torá en medio de vicisitud contra su entorno social. Las palabras: “A dónde tu vayas yo iré y donde tu mores yo moraré. Tu pueblo será mi pueblo y tu D-os será mi D-os” que resuenan en numerosas obras de literatura, rezos y cantos como la muestra más grande de amor que puede dar un ser humano en realidad se encuentran en dicho libro y son pronunciadas por Rut misma. Se las dice a su suegra cuando la voluntad de seguirla y convertirse se ha expresado en la historia.

En realidad aunque popularmente es usada para el amor entre la pareja los comentaristas la entienden como el amor más grande que se puede expresar a la Torá y a D-os; que es finalmente lo que debemos sentir y hacer en Shavuot.