Enlace Judío México e Israel – El domingo 16 de junio (13 de Siván), en punto de las 11:00 hrs., se llevó a cabo la Hajnasat Sefer Torá, el cuál fue donado a Beth Itzjak por la Lic. Marie Pesso Calderón, en memoria de sus padres Shlomo Z”L, Ernesta Z”L y sus hermanos Mayer Z”L y Allegra Pesso Z”L.

Debajo de la Jupá se colocó el Sefer Torá para poder escribir cada una de las letras; las personas que participaron en la donación de este Sefer Torá , fueron Enrique Stern, el rabino Zalmen Libersohn, Manuel Konstat, Isaac Zonana, Alan Israel, Enrique
Konstat, Jacobo Dabbah, Ari Dabbah, Gregorio Belfer, Carlos Rot, Jaime Bernstein, Yosi Bernstein, Mario Rabner, David Zaak, Jorge Flegman, Bernardo Lijszain, Moishe Mendelson, Max Anderman y Sergio Anderman.

Marie Pesso inició su discurso felicitando a los padres asistentes ya que el domingo se festejó el Día del Padre, y aprovechó también para felicitar a las mujeres:“de tras de un gran hombre hay una gran mujer”. Y continuó con su discurso: “Padre celestial, es a ti a quien debo el orgullo de haber tenido una hermosa familia, me los diste con tu amor y fueron y serán siempre un destello de tu amor divino y a través de tu santa ley, fuente de todos los sentimientos nobles, nos ordenaste querer, respetar y venerar a nuestros padres y hermanos.”

Y siguió de esta manera: “mi padre iluminó con sus enseñanzas nuestras vidas y nos apegó con su cariño; su recuerdo siempre me acompaña. Mi madre, Ernesta, con su ternura nos cobijó a través del tiempo y siempre estará presente en mi memoria. Mi hermana, Alegra, será siempre un ejemplo y apoyo moral para mí. Mi hermano Mayer cruzó el puente de la vida dejando en todos los que lo conocieron memorias inspiradoras e imborrables: será siempre mi hermano y mi segundo padre.”

Marie Pesso siguió evocando el recuerdo de su familia:

“¡Cuantos cuidados, sacrificios y penas tuvieron mis padres y mis hermanos para salir adelante y tener una vida familiar llena de cariño, unión y alegría! Su bondad era inagotable gracias a tu misericordia, Hashem. Fueron cuatro ángeles que colocaste cerca de mí para educarme, guiarme y fortificarme en el bien. Gracias por hacerme saber que nunca estoy sola ya que siempre están
presentes los amigos y compañeros de Beth Itzjak, de la Keilé de Bet El, de Ramat Shalom, de Maguén David, de Monte Sinaí y de la Comunidad Sefaradí.”

Finalizó su oración dicendo que apreciaba de corazón que estuvieran ahí, en ese momento de alegría, y dio gracias a D-os por “darme fuerza de seguir cumpliendo (las) Mitzvot y sobre todo gracias por darme fuerza de seguir rogándote y pidiéndote mis peticiones. No hay nadie más que él, amén”.

Acto seguido se recibió el Sefer por miembros del Templo Beth Itzjak, para posteriormente degustar de un coctel que se sirvió con motivo del festejo.

 

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