Enlace Judío México e Israel – Bert Rosenberg no se detiene. A sus 87 años sigue jugando al tenis como si fuera uno de los jóvenes atletas que viajaron junto a él a México como parte de la delegación australiana que participará entre el siete y 15 de julio en los Juegos Macabeos Panamericanos.
NIRA KHURANA PARA ENLACE JUDÍO
Con más de tres décadas como atleta es un experto en las competencias internacionales. Ha participado en seis Juegos Macabeos en Israel y esta será su segunda Macabiada Panamericana después de que hace ocho años viajó a Buenos Aires, Argentina.
“Es un privilegio que el deporte me dé la oportunidad de estar aquí, de disfrutar ser parte del equipo y jugar tenis al lado de gente de todas las edades, desde adolescentes a mi generación. Es un privilegio seguir jugando a mi edad, espero no tener que retirarme pronto”, cuenta, y bromea que en realidad quería competir en futbol o kickboxing, pero al no tener opción se decidió por el tenis.
Bert nació en Sudáfrica en 1932, ahí jugó un rato al tenis cuando tenía 12 años, pero dice que lo que realmente le gustaba era el rugby y golf. Fue años después, ya viviendo en Australia, cuando decidió retomar el tenis, deporte que le ha dado la oportunidad de viajar.
Hace 37 años la familia Rosenberg tomó la decisión de mudarse de Sudáfrica. La situación en el país africano se había tornado insoportable con el apartheid y Bert no quería que sus hijos terminaran en el ejército.
Fue gracias a un conocido de trabajo, quien lo apoyó para conseguir su visa, que terminaron en Australia. “La forma de vida era similar, también el clima, pero lo importante es que no había tanta discriminación”.
Fue en este nuevo país en donde comenzó a tomarse más en serio el deporte y así llegó la oportunidad de participar en los Juegos Macabeos y la Macabiada Panamericana. Aunque ha ido seis veces a Israel, para Bert los Panamericanos guardan un lugar especial.
“En muchas formas, es más agradable que ir a Israel. La competencia en Israel es importante, pero ahí la gente no puede ser tan hospitalaria como en América. Aquí nos hemos sentido muy bienvenidos con los mexicanos”, asegura, después de que sostuvo su primer entrenamiento en las canchas del Centro Deportivo Israelita.
Después de sus partidos la próxima semana, se tomará 10 días con su familia para viajar un poco. “Quiero ir a Oaxaca, me dicen que es increíble. No tenemos un plan, pero quiero disfrutar de la cultura y la gente”.
Reproducción autorizada con la mención siguiente: ©EnlaceJudío
