Nira Khurana para Enlace Judío México e Israel – El deporte es un asunto de familia para Elisa y Salomón Sarfati. Se conocieron jugando voleibol y ahora, después de haber formado una familia, no dejan el deporte.

En el primer día de actividades de los Juegos Macabeos Panamericanos les tocó jugar en la misma cancha. Aunque ambos son veteranos de este certamen, es la primera vez que ambos jugarán voleibol de playa, pues en las pasadas ediciones Elisa representó a México en el voleibol de sala.

“Esta es la primera vez que Salomón y yo podemos estar juntos antes de los partidos, pues en los anteriores juegos cada quien estaba concentrado en su deporte”, recuerda Elisa Sarfati, quien dice que aunque casi no hablan de sus partidos, en ocasiones se dan retroalimentación.

Eso sí, para ellos lo más importante es que estar juntos y en casa les da la oportunidad de que los vean sus hijos en acción. “Me emociona jugar aquí porque me puede ver mi familia”, dice con alegría Elisa después de su segundo partido del día en el que contó con una grada llena que la apoyó en todo momento.

“Tiene un encanto especial jugar en México, pues pocas veces uno tiene oportunidad de jugar ante tu gente y en tu cancha; me emociona jugar de nuevo aquí pues hace 20 años participé en voleibol de playa”, comenta Salomón.

La familia Sarfati es veterana de la Macabiada Panamericana, ambos compitieron hace 20 años cuando se realizó por última vez en México y esperan seguir acumulando competencias. 

“Vi evolucionar a algunos de mis compañeros del 99 a la categoría Máster, ahorita sigo en la categoría abierta, no se cuánto más me quede en esta categoría, espero que el cuerpo aguante”, dice Salomón Sarfati.

Salomón recuerda que aunque vienen a competir, lo más importante es la convivencia. “Es increíble ver tantos integrantes de la comunidad reunida, haciendo deporte. El deporte es un pretexto para juntarnos y creo que es algo admirable”, agregó.

 

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