XIV Macabiada Panamericana
Ciudad de México, Julio 2019

Enlace Judío México e Israel.- Siendo el sexto hijo de una familia en la que todos mis hermanos mayores eran nadadores de competencia, fue un paso casi natural el que yo aprendiera a nadar antes que a caminar y que los bancos de salida, las medallas y los viajes a competir fueran una parte integral de mi vida.

SAMUEL TROICE

Comencé desde la categoría Infantil “A”, que creo que en esa época, los 70’s, era de los 10 a los 12 años de edad, en el equipo de natación del CDI y de inmediato empecé a participar en competencias. Mi especialidad era el estilo de pecho y me iba muy bien, tanto que se generó una especie de duelo entre un niño de Phoenix Arizona, que era considerado una estrella y yo. Hubo dos dual-meets, uno allá y otro en México y en las dos ocasiones le gané. Cuando tenía 13 años competí en el Campeonato Nacional en la alberca de Ciudad Universitaria. Mi prueba era 200 de pecho. Había una gran expectativa. A los 50 metros iba yo en tercer lugar y en ese seguí hasta los 15, cuando empecé a acelerar y terminé llegando en primer lugar. Y hasta ahí llegué, porque en una revisión médica rutinaria me diagnosticaron posible fiebre reumática y la indicación fue que suspendiera todo tipo de actividad acuática.

Seis años después se formó el equipo de Water Polo del CDI, con todos mis antiguos compañeros de natación. Decidí desoír las recomendaciones médicas y volví a la alberca. Hasta ahora, no me ha pasado nada y eso que he nadado varios miles de kilómetros y pasado años en el agua.

Tuve la oportunidad de competir en la Macabiada de Israel y desde entonces me dediqué a deportes húmedos.

Como ya no tenía edad para volver a competir en natación, empecé a correr y andar en bicicleta en la época en que empezaban a haber competencias de triatlón y desde entonces, hace poco más de 30 años, es a lo que me he dedicado.

He competido en 10 Ironman, que es un triatlón con esteroides, ya que consta de 5 kilómetros de nado, generalmente en el mar, 150 kilómetros en bicicleta y termina con un maratón completo de 42 kilometros.

Además, he participado en muchos medio Ironmans, en rutas de México a Acapulco, en la que llegué en 14 horas.

Uno de los triatlones más interesantes fue el llamado Escape from Alcatraz en la bahía de San Francisco.

También he hecho recorridos de montaña por Europa, en Italia, España, Francia, he pasado por los Dolomitas y por Cerdeña. En una ocasión recorrimos 700 kilómetros en una semana.

Esta es la primera vez que participo en una Macabiada Panamericana. Compito en Ciclismo, que consta de 3 pruebas; Ciclismo contra reloj, en el Autódromo de los Hermanos Rodríguez en la Ciudad de México. Esta es una prueba de velocidad pura. Se trata de recorrer 24 kilómetros en el menor tiempo posible. El viernes 12 es la Ruta Ajusco-Ciudad de México, en el que se recorrerán 90 kilómetros muy demandantes por las muchas subidas del camino. Y el domingo 14 es la ruta del Centro Ceremonial Otomí en el Estado de México, cerca de la población de Temoaya, con un recorrido similar al del Ajusco. En ambos casos, el ascenso total es de aproximadamente 2,000 metros.

Van a ser competencias muy reñidas, no solo por las condiciones del clima y el terreno sino por el gran número de participantes. Sólo de México hay entre 100 y 160 ciclistas inscritos, no todos del CDI, más los extranjeros. El nivel es muy alto y la organización ha sido excelente, de nivel internacional.

Tengo mucha confianza en llevarme alguna medalla, las va a haber individuales y por equipo