(JTA) — Más de una docena de rabinos de la ciudad de Elad, cerca de Tel Aviv, emitieron un decreto declarando que todos los perros son malos y advirtieron a los residentes que mantenerlos los haría malditos.
El decreto, fechado el 14 de junio, contiene las firmas de todos los rabinos sefaradíes en Elad, una ciudad de unos 46,000 habitantes donde la mayoría de la población es ortodoxa jaredí. El principal rabino de la ciudad, Mordejai Malka, también firmó el edicto, informó el sitio de noticias bhol este viernes.
“Hemos escuchado y hemos visto que últimamente, un fenómeno grave se ha extendido en nuestra ciudad Elad, en la que jóvenes y niños pequeños caminan públicamente con perros. Esto está estrictamente prohibido. Según lo explicado en el Talmud por el Rambam, cualquiera que críe un perro está maldito y especialmente en nuestra ciudad, donde muchas mujeres y niños le temen a los perros”, afirma el edicto anticanino.
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El rabino de la vecina Holon, Avraham Yosef, es citado: “No encuentro ningún motivo para permitir la crianza de ningún perro de ninguna manera”.
El término “perro malo” significa “cualquier perro, ya sea que ladre a quien no conoce y debido a su ladrido es un perro malo, incluso si no muerde”, afirma el edicto. Las personas que tienen perros para las necesidades médicas deben comparecer ante la corte rabínica local para que pueda decidir sobre su asunto, dice el edicto.
El Talmud y el sabio del siglo XII Maimónides, o Rambam, a menudo consideran a los perros como peligrosos e impuros. Sin embargo, la interpretación del edicto es estricta en comparación con las lecturas de otras autoridades ortodoxas israelíes.
Uziel Elyahu, el principal rabino ortodoxo del municipio norteño de Misgav, en 2002 dictaminó que se permitía el cuidado de perros guardianes, así como los perros guía y de aquellos “para desarrollar las emociones de una persona”.
Elad se estableció en 1998. Más de la mitad de su población tiene menos de 18 años.
En 2016, Tel Aviv se declaró la ciudad del mundo más amigable para los perros, alegando, empecinada pero quizás no exactamente, con la mayoría de perros per cápita de cualquier ciudad del mundo.
