Enlace Judío México e Israel – Entre los grandes talentos que llenaban la sala de control de la NASA en Houston el 20 de julio de 1969 estaba un geólogo israelí, quien guió a Neil Armstrong mientras daba su gran salto para la humanidad.

UDI ETZION

“Presencié ese momento inolvidable porque estuve en el Palmaj”, afirma el profesor Yehuda Kedar, de 93 años, quien fue el único israelí que participó la histórica llegada del Apolo 11 a la Luna.

Kedar, geólogo y experto en sensores remotos, nació en Hungría y emigró a Israel con sus padres en 1935, cuando tenía sólo 10 años. Se unió al Palmaj, el ejército previo al establecimiento del Estado, y se convirtió en un explorador.

“Mi trabajo consistía en preparar archivos de inteligencia sobre aldeas árabes, y me ayudaron las fotografías aéreas tomadas por la Fuerza Aérea Británica obtenidas por mi hermano, que trabajaba para la Compañía Eléctrica”, comenta.

“Tras la creación del Estado de Israel, utilicé los conocimientos adquiridos durante esos años para estudiar la historia del asentamiento en el Neguev. Me especialicé en teledetección, que era lo que la NASA estaba buscando”.

Después del establecimiento del Estado de Israel en 1948, Kedar estudió geografía y se convirtió en experto en agricultura del desierto.

“En 1966, estudié el antiguo asentamiento de las tribus hindúes como profesor visitante en la Universidad de California. En esos días recibí dos cartas: en la primera, me ofrecían que me quedara más tiempo en la universidad y en la segunda me invitaban a Houston para unirme a la NASA. Era una oferta que no podía rechazar”.

Yehuda Kedar con la nave espacial Apolo 11

Durante la misión de Apolo 11, Kedar fue uno de los guías de Neil Armstrong para filmar la Tierra desde el espacio.

Aunque los astronautas sólo pasaron dos horas y media fuera de la nave espacial como parte de la investigación científica que llevaron a cabo, tomaron unas cuantas fotos detalladas de la Tierra para el equipo de Kedar.

“Incluso le pedí a Armstrong que tomara una foto de Israel desde el espacio”, dice Kedar.

“Había una preocupación real por la seguridad de la tripulación durante la misión. No era seguro que aterrizaría en la Luna o que regresaría a la Tierra a salvo”, dice.

“Cuando Armstrong anunció que ‘el águila ha aterrizado’, todos nos pusimos de pie y aplaudimos. Fue un gran alivio y muy emocionante”.

En los archivos de la NASA, Kedar aparece como responsable del primer descubrimiento arqueológico desde el espacio: la identificación de los canales de irrigación creados por la tribu Hohokam en Arizona, un hallazgo realizado con imágenes en blanco y negro e infrarrojas tomadas por Apollo 11.

La sala de control de la NASA durante el aterrizaje lunar (Foto: AP)

Cuando dejó la NASA, Kedar volvió a su carrera académica, convirtiéndose en asesor de la ONU para la desertificación. Durante los últimos 20 años se ha desempeñado como presidente del Instituto de Estudios Avanzados en Arad, una ciudad en el sur de Israel.

Desde la década de 1980, también ha estado promoviendo la paz entre israelíes y palestinos. Su mensaje es simple: “Si llegamos a la Luna, también podemos resolver este conflicto, tenemos que ser lo suficientemente creativos”.

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