Enlace Judío México – Desde el domingo pasado empezaron las tres semanas de duelo que se respetan desde el ayuno de Tamuz hasta el ayuno de Tishá B’ Av. Son épocas de luto y reflexión para el pueblo judío; está prohibido realizar una serie extensa de actividades que traen regocijo. En este contexto el Rab. Efraim Epstein nos enseña a dar consuelo a los deudos y aprender a recibirlo a través del rezo. Esperamos les gusten sus consejos:

1) Presencia:

Simplemente estando presentes demostrándole apoyo y cariño al deudo, éste se siente apreciado.

2) Reconocimiento:

Cuando el deudo reconoce que el difunto era amado y apreciado, que dejo una marca en el mundo siente alivio

3) Perspectiva:

Entender que el difunto se encuentra en un mejor lugar y que la pérdida de su relación es temporal; que eventualmente vivos y muertos hoy nos encontraremos nuevamente en futuro trae consuelo al deudo.

Al rezar en Tishá B’Av debemos tener estos pensamientos en la mente. Al comenzar el día vemos alrededor y nos asomamos a nuestro interior para reconocer la falta que tenemos hoy en día; lloramos la pérdida del Gran Templo y la expresión absoluta de la Presencia Divina en la Tierra.

Alzamos nuestros ojos al Cielo y le pedimos a D-os que regrese Su Presencia a este mundo. Eso nos da reconocimiento y perspectiva, nos da consuelo porque podemos soñar con el futuro bello y poderoso hacia el cual nos dirigimos.

Que tengamos el merito de ver a Jerusalén reconstruida en su esplendor, al igual que ver los días de luto transformarse en regocijo y celebración.

Fuente: OU