Enlace Judío México e Israel – La Luna podría tener nuevos inquilinos de origen terrestre en su superficie gracias a la nave espacial Bereshit, el esfuerzo israelí por tratar de llegar al satélite terrestre.
De acuerdo a un reporte publicado el lunes por la revista norteamericana Wired, la nave espacial llevaba en su interior muestras de ADN humano, millones de datos sobre la historia humana y miles de microorganismos llamados tardígrados, mejor conocidos como “osos de agua”.
El archivo fue una iniciativa de la Fundación Arch Mission, cuya misión es crear lo que llama “una copia de seguridad del planeta Tierra”. Los tardígrados, que se agregaron en el último minuto previo al despegue, son criaturas muy resistentes y han sido conocidos por sobrevivir sin agua por años. Se pueden encontrar en toda la Tierra e incluso han sobrevivido al vacío del espacio.
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El Bereshit se estrelló contra la superficie de la Luna durante su intento de aterrizar allí en el mes de abril.
La nave inició con éxito su secuencia de aterrizaje, pero a pocos kilómetros sobre la superficie de la luna el motor principal falló, por lo que la nave no pudo frenar adecuadamente a tiempo para amortiguar su aterrizaje y terminó por impactarse.
A pesar de que poco después surgieron los planes para desarrollar un segundo dispositivo idéntico para enviarlo de nuevo a la Luna, los planes fueron descartados finalmente por la compañía responsable, SpaceIL.
“Durante las primeras 24 horas estuvimos en estado de shock”, dijo Nova Spivack de la Fundación Arch Mission a Wired. “Esperamos que sea exitoso. Sabíamos que había riesgos, pero no pensamos que los riesgos fueran tan significativos”.
Sin embargo, cree que el archivo probablemente sobrevivió al accidente, ya sea parcial o totalmente intacto, y que los tardígrados podrían ser despertados de su estado latente.
Si los tardígrados deshidratados sobrevivieron al aterrizaje, agregó Spivack, hipotéticamente podrían ser revividos en los próximos años por futuros astronautas humanos a su regreso a la Tierra. La investigación ha demostrado previamente que los “osos de agua” totalmente deshidratados pueden revivir décadas después.
Conocidos por su resistencias, un experimento de la Agencia Espacial Europea de 2007 mostró que los tardígrados pueden sobrevivir a la exposición al espacio. Unos 3,000 organismos se unieron a un viaje de 12 días al espacio a bordo de la misión Foton-M3 de la Agencia, y sobrevivieron a condiciones que matarían a humanos en minutos.
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