Enlace Judío México e Israel.- En la pequeña ciudad de Wielun comenzó el bombardeo alemán. Polonia perdió seis millones de personas y no recibió una indemnización adecuada, aseguran.

Ochenta años después de la primera ofensiva del Ejército alemán en Polonia, hecho que marcó el inicio de la Segunda Guerra Mundial, los agravios por el conflicto aún siguen presentes en Varsovia, que pide indemnizaciones de guerra multimillonarias.

Con unas relaciones estrechas y ambos países miembros de la Unión Europea y la OTAN, Alemania y Polonia parecían haber dejado atrás su conflicto durante la Segunda Guerra Mundial.

Pero esta situación cambió con la llegada al poder en Varsovia de conservadores y nacionalistas, que mantienen posiciones críticas con Bruselas y Berlín.

“Polonia no recibió una indemnización adecuada (…). Perdimos seis millones de personas durante la Segunda Guerra Mundial, mucho más que otros Estados que recibieron importantes reparaciones. No es justo. Esto no puede seguir así”, volvió a asegurar la semana pasada el primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki.

Esta cuestión ya había sido puesta sobre la mesa en 2017 por el jefe del partido conservador Ley y Justicia (PiS), Jaroslaw Kaczynski.

Varsovia prepara un nuevo informe, mucho más extenso que el elaborado en 1947, en el que piden reparaciones valoradas en 850 mil millones de dólares actuales, explica el diputado del PiS Arkadiusz Mularczyk.

El ataque nazi

Poco conocida más allá de Polonia, la tragedia de la pequeña ciudad de Wielun, la Guernica polaco-judía bombardeada de manera masiva por la Luftwaffe el 1º de septiembre de 1939, vuelve a la luz 80 años más tarde.

Aún quedan testigos en Wielun y sus recuerdos permanecen vivos. “Al alba, cuando aún estaba gris afuera, me despertó un sonido extraño, un rugido potente que nunca había oído. De pronto, el techo se fisuró y los vidrios estallaron en pedazos. Nuestras ventanas daban a la calle donde cayeron las primeras bombas, un poco más lejos, sobre el hospital”, señala Zofia Burchacinska, quien hoy tiene 91 años, pero recuerda perfectamente del día en que su ciudad se convirtió en el primer blanco de la guerra iniciada por Hitler.

Nunca se estableció el número exacto de víctimas, pero las estimaciones van de varios cientos a más de mil muertos. “Atravesamos la ciudad que estaba en llamas. La gente corría para todos lados, huían, algunos sin vestimentas. Vi muertos, heridos. Humo, ruido, explosiones. Todo ardía…”, cuenta Tadeusz Sierandt, quien tenía ocho años en 1939.

La ciudad símbolo de la guerra total

Wielun, donde murieron niños, mujeres y ancianos, es un “símbolo de la guerra total”, dice el historiador Jan Ksiazek, director del museo de la Tierra.

La orden de bombardear esa ciudad de unos 16.000 habitantes del centro de Polonia, la dio el general Wolfram von Richthofen, el exjefe de la Legión Cóndor, cuyos aviones habían arrasado la ciudad vasca de Guernica en 1937, un drama que inspiró la famosa tela de Picasso. En los dos casos se trató de masacrar a una población civil sin defensa con el objetivo de sembrar el pánico. “Huimos con mi madre atravesando la plaza del mercado, ya repleta de escombros. Una parte estaba en llamas, se trataba de una perfumería que ardía, llena de productos inflamables”, recuerda Zofia Burchacinska. “Recién regresé a Wielun tras la supuesta liberación, con la llegada del Ejército rojo”, dice. “No reconocí la ciudad, mi padre tenía que llevarme de la mano para ir a la escuela. No había más mercado, no había calles”.

 

 

 

Fuente: paginasiete.bo