La UE está combatiendo a Israel en el Área C

Enlace Judío México e Israel.- Por primera vez en el conflicto de 100 años entre el movimiento sionista (y más tarde el Estado de Israel) y los árabes palestinos, los palestinos están superando a los judíos en un acuerdo estratégico, en el cual el movimiento sionista había disfrutado de un monopolio. La AP está logrando esto bajo los auspicios de la UE.

PROF. HILLEL FRISCH

En julio de 2011, la UE elaboró un informe titulado “Área C y construcción del Estado palestino“. Luego fue llevado al Parlamento Europeo en diciembre y aprobado por la Comisión Europea a principios de enero de 2012. (Mientras tanto, entre la redacción del informe y su aprobación, se filtraron extractos a The Independent, un diario británico conocido por su estridente posición anti-israelí).

En abril de 2012, el Ministerio de Gobierno Local (MoLG) de la Autoridad Palestina publicó un plan de acción estratégico titulado “Planificación de apoyo a las comunidades palestinas en el Área C“. La UE anunció su apoyo a este plan en un documento oficial publicado en 2012 llamado “Desarrollo de tierras y Acceso a Infraestructura Básica en el Área C“.

Para 2016, la Comunidad Europea había gastado un total de 10,5 millones de euros para elaborar e implementar planes de zonificación para 90 asentamientos palestinos y apoyar proyectos de desarrollo de tierras en el Área C en conjunto con el MoLG.

Dicha ayuda se visualiza explícitamente no solo como ayuda a las comunidades marginadas sino como parte de un plan para ayudar a la construcción del estado palestino. Los planes para las comunidades solitarias, señaló el informe, “estarán vinculados en un ejercicio de planificación más amplio que tiene como objetivo agrupar a las comunidades y desarrollar planes regionales“, un proyecto actualmente apoyado por la UE y el Reino Unido. Este proceso de agrupamiento está vinculado a otro brazo de la Autoridad Palestina, el Ministerio de Planificación y Desarrollo Administrativo de Palestina (MoPAD), que está “involucrado en el desarrollo de un Plan Espacial Nacional, que incluirá toda el Área C“.

La estrategia conjunta AP-UE para socavar la jurisdicción israelí en el Área C se centra en dos áreas:

la estrecha sección transversal entre Pisgat Ze’ev y Anata (a tiro de piedra del depósito del tren ligero en el lado norte de la autopista Jerusalén-Jericó) a Abu-Dis y Eizaria, tres kilómetros hacia el sur, así como la tierra a ambos lados de la carretera paralela a Ma’ale Adumim hasta Jericó; y
las colinas del sur de Hebrón, que dominan el cinturón de población del sur de Israel, que se extiende desde Beerseba hasta Arad.

El objetivo principal de la AP-UE es claro: crear un asentamiento árabe continuo desde el sur hasta el norte de Cisjordania, mientras que al mismo tiempo frustra los diseños israelíes para crear vecindarios continuos desde Ma’ale Adumim hasta Jerusalén (el plan E-1).

Los logros de la AP han sido considerables hasta ahora. A medida que la nueva construcción israelí se vuelve insignificante en las áreas al este de Jerusalén, la Autoridad Palestina, con ayuda europea, ha logrado alojar a decenas de miles (120,000 según el abogado Sarin Alian, de la Asociación Israelí de Derechos Humanos) en un espacio no mayor a nueve kilómetros cuadrados. Este número es más del doble del número de habitantes en Ma’ale Adumim y las otras localidades israelíes en el área.

La mayoría vive en Ras al-Khamis y Ras al-Shakhada, que eclipsan la aldea más antigua de Anata, hogar del profeta Jeremías de Anatot. Está ubicado justo más allá del cruce de la Colina Francesa, al norte de la ruta 60 a Jericó. La mayor parte del área está dentro de la línea municipal oficial y, por lo tanto, formalmente bajo soberanía israelí; el resto está en el Área C, que Israel supuestamente controla. Sin embargo, se construyeron cientos de edificios de apartamentos palestinos de seis a diez pisos, todos los cuales, según un oficial de alto rango de la Policía de Fronteras a cargo de la seguridad, hablando en conversación con el autor, son ilegales.

El asentamiento estratégico palestino en el área se produce a expensas de la calidad de vida de los nuevos residentes de estos dos desarrollos en expansión. Jamil Sanduqa, jefe del consejo local improvisado de Ras al-Khamis, que está financiado por la AP y la UE, reconoce que estos vecindarios son un desastre ecológico: describe vivir allí como “cadena perpetua“. El camino único para atravesar la vasta extensión urbana tiene solo dos carriles de ancho. Está continuamente obstruido hasta el puesto avanzado de 24 horas tripulado por la Policía de Fronteras que permite el paso a Jerusalén. Los camiones de bomberos encontrarían imposible llegar a la escena en caso de una pequeña emergencia, y mucho menos un terremoto. La basura se quema a la intemperie con efectos devastadores para la salud de los habitantes del desarrollo, así como en las vecinas Isawiyyah y Colina Francesa.

Condiciones similares prevalecen en al-Zaim, una versión más pequeña de Ras al-Khamis dos kilómetros al sur, que se designa como en el Área B. En al-Zaim, se están construyendo ilegalmente cerca de la carretera en violación de las convenciones internacionales que estipulan la obligación de distancias entre las líneas de construcción y las principales arterias de tráfico.

Al este de Ma’ale Adumim, la AP y la UE han identificado campamentos beduinos improvisados, siendo el más destacado al-Khan al-Akhmar, como el arma principal con la que transformar el Área C en un estado palestino. Estos campamentos de rápido crecimiento están cerca de una carretera principal y carecen de sistemas de alcantarillado y eliminación organizada de basura. Las autoridades israelíes han destinado un área al sur de Abu Dis que proporcionaría todas estas comodidades, sin embargo, la AP y la UE continúan incitando a los campamentos beduinos.

Después de años de adjudicación, el Tribunal Superior de Justicia finalmente dictaminó que el campamento, que cuenta con el apoyo de los presupuestos de la UE, así como la escuela que erigió para los hijos de los ocupantes ilegales, era completamente nuevo y, por lo tanto, ilegal. Israel, sin embargo, se inclinó ante la presión internacional y se abstuvo de eliminarla.

Menos visibles para el público pero no menos importantes son las colinas del sur de Hebrón. Estratégicamente, estas colinas dominan la ciudad de Beerseba. Inmediatamente a su oeste se encuentra la mayor base aérea de Israel. Demográficamente, el asentamiento palestino concentrado en las colinas del sur de Hebrón crearía una continuidad del asentamiento árabe que se extiende desde Gaza a través del eje Arad-Beersheba. Regavim, la organización con fondos insuficientes que supervisa la construcción ilegal palestina en el Área C, ha documentado la construcción de más de 28,000 edificios y casas allí en la última década.

Se necesita con urgencia una campaña masiva de construcción israelí para subrayar la conexión histórica judía con Cisjordania, cuyo reconocimiento por parte de los palestinos es un requisito previo necesario para la paz.