¿Por qué Estados Unidos está entrenando y equipando al ejército libanés?

Enlace Judío México e Israel.- La ayuda estadounidense en seguridad está basada generalmente en el principio que un país más chico o más pobre que tiene equipo o entrenamiento estadounidense será más capaz de defender los intereses en común que uno que no los tiene.

SHOSHANA BRYEN.

A veces funciona de esa manera. Pero a veces pone a EE.UU en la cama con gente que quiere nuestras armas y entrenamiento pero no comparte nuestro punto esencial — su enemigo no es el nuestro; sus normas de compromiso no son las nuestras; su gobierno, de hecho, no es amigo del nuestro, pero tal vez si lo recompensamos con suficiente minuciosidad no se opondrá activamente a nuestros intereses. En esa última categoría está Líbano.

Cuando Hezbolá anunció que se está preparando para atacar a Israel, debemos considerar el rol de Estados Unidos en armar y entrenar a las Fuerzas Armadas Libanesas (FAL), el ejército nacional de Líbano que técnicamente es un brazo del gobierno en Beirut dominado por Hezbolá.

Líbano no es un país funcional y hay quienes — la familia Assad en Siria, por ejemplo — piensan que no debe ser un país para nada. Siria no reconoció la independencia de Líbano hasta el 2008, después de una ocupación de 29 años que terminó en el 2005. Por ley, el poder es compartido entre grupos religiosos y étnicos — 19 en el parlamento actual.

Hezbolá, creado, armado y manejado por Irán como una fuerza militar supremacista chií, tiene tanto la mayoría en el gabinete político en Beirut como un ejército separado, y privado completo con misiles de precisión y autoridad de elaboración de leyes en la parte sur del país. Líbano tiene poca economía, pero Hezbolá dirige estafas — en su mayoría armas y drogas, principalmente en Sudamérica — y mata gente en Europa, y judíos e israelíes en todo el mundo.

Hezbolá mata estadounidenses también. Hasta el 2001, había matado a más estadounidenses que cualquier otra organización terrorista — incluidos 241 miembros del ejército estadounidense en 1983 en sus cuarteles en Beirut, la pérdida más grande de marines de Estados Unidos desde la Batalla de Iwo Jima en 1945.

En Siria, los enemigos de Bashar al-Assad y los enemigos de Irán son los enemigos de Hezbolá. Todos ellos son enemigos de Israel, y de Estados Unidos.

Pero, EE.UU hace una distinción entre el gobierno de Hezbolá con su ejército Hezbolá y las FAL. Una hoja informativa del Departamento de Estado dice: “A través de nuestra provisión de aviones de ala fija y rotativa, municiones, vehículos, y entrenamiento asociado, las Fuerzas Armadas Libanesas han aumentado enormemente su capacidad como fuerza de combate contra los extremistas violentos.”

¿Qué es un “extremista violento”?

En el léxico estadounidense, eso sería Hezbolá. Pero en un país gobernado por Hezbolá (y más importante, dominado por Hezbolá), eso podría ser Israel. Queremos que las FAL combatan la definición estadounidense de un extremista. Como un ejército, las FAL pertenecen a su gobierno, y su gobierno es Hezbolá.

La administración Obama duplicó sus ventas de armas a las FAL entre los años 2016 y 2017. Más de 3,000 soldados de las FAL se entrenaron en Estados Unidos en el 2017.

Este año, EE.UU entregó equipo valuado en u$s14.3 millones, incluyendo dispositivos de visión nocturna, radios y más. Esto siguió a u$s16 millones en misiles de precisión guiados por láser y seis drones costando u$s11 millones.

¿Podría haber sido compartida con Hezbolá o Irán la tecnología estadounidense de drones?

La ayuda militar total es u$s2.3 mil millones desde el 2005, además de más de u$s1.2 mil millones en ayuda económica estadounidense desde el año 2006 para ayudarlo a arreglar su economía, reformar su sector público, y volverse una democracia hecha y derecha. No puede ser llamada una inversión exitosa.

Mohanad Hage Ali, un investigador en el Carnegie Middle East Centre, postula una posición estadounidense: “Hezbolá no desaparecerá de pronto y las únicas opciones disponibles son una guerra civil o una estrategia a largo plazo para apoyar a las instituciones estatales libanesas. La lógica de esta estrategia es tener un ejército libanés capaz, para que, cuando Irán detenga su apoyo o lo disminuya, el ejército libanés podría contener a la organización militante y establecer un monopolio sobre la violencia.”

La posición de Hage Ali equivale a, “Algún día, mi príncipe llegará.”

Mientras tanto, la manipulación y uso de territorio y tropas en Irak, Siria y Líbano por parte de Irán, ha creado una situación en la cual Israel es forzado a defenderse en todos esos frentes — más que nada con fuerte apoyo de la administración. Pero no es una conclusión pasada de que si Israel se encuentra atacando objetivos de Hezbolá en Líbano, las FAL permanecerán al margen y no se unirán a Hezbolá en “defender las fronteras del Estado” en nombre de su gobierno — el gobierno de Hezbolá de Líbano.

El apoyo estadounidense a las FAL tiene que dar cuenta por esa posibilidad.

 

 

Fuente: Jewish Policy Center
Traducido por Marcela Lubczanski para Enlace Judío México.

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