Enlace Judío México e Israel.- Las propuestas de un nuevo recordatorio del Holocausto han expuesto tanto la hipocresía como el antisemitismo británicos.

MELANIE PHILLIPS

Por el año 2016 el primer ministro, David Cameron, decidió que debía ser construido un recordatorio y centro de aprendizaje del Holocausto cerca de las Cámaras del Parlamento. A tres años, el plan está atascado en un escándalo cada vez más amargo. Los objetores dicen que el diseño brutalista del recordatorio es inapropiado para los jardines y que sus miles de visitantes anticipados destruirían uno de los oasis verdes de Londres. Muchos han citado preocupaciones por la seguridad.

El sitio de los Jardines de la Torre de Victoria, sin embargo, fue elegido debido a que estaba al lado del parlamento, haciendo así una declaración altamente visible e intencionada sobre la centralidad para Gran Bretaña de su comunidad judía. El gesto es por lo tanto motivado por una decencia innata y bienvenida. Sin embargo, eso no la hace sensible.

Toda la evidencia sugiere que los recordatorios del Holocausto no disminuyen el antisemitismo. A pesar de un número floreciente en Europa, por no mencionar el desarrollo de la educación en Holocausto, el antisemitismo ha aumentado.

Esto es en parte porque el Holocausto engendra sentimientos profundamente mezclados. Mucha gente decente quiere mostrar solidaridad con los judíos por el genocidio nazi. Sin embargo, relativamente pocos admiten el significado pleno del intento de borrar al pueblo judío solamente de la faz de la tierra.

Aun menos están preparados para admitir que, a pesar de haberse encontrado sola contra Hitler en 1940 y aceptar a 10,000 niños judíos refugiados en el Kindertransport de 1938, Gran Bretaña durante el Holocausto excluyó a los judíos de la Palestina pre-Israel. Esta negación flagrante de su misión legal de asentar a los judíos en la tierra causó que incontables números quedaran atrapados en Europa para perecer.

La mención misma de esto tiende a provocar estallidos frenéticos acerca del terrorismo judío contra los británicos en esa época, como si eso negara el asombroso historial británico. La mención de Israel provoca más distorsiones y libelos acerca de ese país: la mutación moderna del antisemitismo que señala al Estado judío solamente para demonización, deshumanización y deslegitimación.

La conmemoración del Holocausto es usada a veces como un disfraz para el antisemitismo moderno. Es fácil rendir tributo a los judíos muertos. Lo que parece tanto más elusivo es el apoyo a los vivos, particularmente a aquellos en Israel tratando de defenderse contra los que nuevamente los quieren muertos sólo porque son judíos.

No hay duda del impulso generoso del gobierno al querer construir este recordatorio. Pero el gobierno británico fue también un animador del acuerdo negociado por Obama en el 2015 que facilita a Irán, el cual ha librado la guerra terrorista contra el occidente y los judíos por 40 años, construir un arma nuclear después de un retraso de una década o algo así.

Además, al apoyar el intento de la UE de arruinar las sanciones a Irán reimpuestas por EE.UU. el año pasado, el gobierno británico está tratando de canalizar fondos una vez más a un régimen comprometido abiertamente con la negación del Holocausto y borrar a Israel del mapa.

Para este objetivo infernal, Irán tiene más de 120,000 misiles apuntados hacia Israel desde Líbano a través de su satélite Hezbolá. En un acto de guerra frustrado el fin de semana por aviones de combate israelíes, Irán intentó enviar desde Siria sus propios drones cargados de explosivos para atacar las ciudades del norte de Israel. Pero el que un judío sugiera que Inglaterra podría unirse a Estados Unidos en tratar de poner de rodillas al monstruoso régimen iraní provoca comentarios despectivos acerca de una agenda belicista israelí por parte de personas a quienes la amenaza de otro genocidio judío les ocasiona, como mucho, dar vuelta los ojos.

 

 

 

Fuente: The Sunday Times
Traducido por Marcela Lubczanski para Enlace Judío México.