Enlace Judío México e Israel.- Un aparato para detectar la actividad cerebral en pilotos de combate y una máquina para detectar un ataque epiléptico antes de que ocurra son algunos de los proyectos en los que trabaja el Laboratorio de Psiquiatría Computacional en la Universidad Ben Gurión del Negev a cargo del Dr. Oren Shriki, quien se encuentra en la Ciudad de México para dar una serie de pláticas e inspirar a la comunidad judía a seguir el camino de la ciencia.

NIRA KHURANA

Aunque el cerebro es uno de los órganos más difíciles de comprender, la tecnología e inteligencia artificial podría ser la clave para entender su funcionamiento reconoce el doctor, quien inició sus estudios en física pero decidió especializarse en neurociencia.

“Si realmente queremos generar medidas precisas de la actividad cerebral, necesitamos ir más allá de las mediciones convencionales de la biología. El cerebro tiene muchos patrones de comportamiento distinto, entonces tener una máquina nos ayuda. Lo que nosotros hacemos es combinar lo que ya sabemos de la actividad biológica del cerebro con la lógica matemática”, aseguró el Dr. Shriki en conversación con Enlace Judío.

Aunque en el Laboratorio de la Universidad Ben Gurión trabajan en diversos proyectos, Oren Shriki destacó dos que podrían tener resultados inmediatos.

El primero se trata de un mecanismo para detectar si un piloto de combate está a punto de perder el conocimiento tras realizar alguna maniobra complicada. “Hace algunos años ocurrió un accidente en Israel, un piloto del Ejército perdió el conocimiento tras realizar una maniobra durante un ejercicio con otros dos aviones. Esto le costó la vida”, cuenta el Dr., quien asegura que lo que buscan es crear la tecnología que le enviará una señal antes de que pierda el conocimiento.

“Tenemos que ser muy precisos con el algoritmo, no queremos que constantemente le esté comunicando al piloto, si no sólo en el momento preciso, puntualizó.

El segundo proyecto es un aparato que ayudará a detectar un ataque epiléptico momentos antes de que ocurra. “Queremos tener una respuesta inmediata para el paciente. Muchas veces los ataques ocurren en la escuela, en la calle o en el coche. No sólo es el peligro por el golpe, si no muchas veces la vergüenza, porque ocurren en público”.

Aunque estos son los dos proyectos que podrían tener aplicaciones inmediatas, cuenta que también están trabajando con pacientes de psiquiatría para encontrar algún algoritmo para tener un mejor diagnóstico y no tener que depender en el ensayo y error.

“Estos son algunos de los proyectos que nosotros tenemos. Claro que en la Universidad se están haciendo muy buenos trabajos en otros temas que involucran al cerebro como en el de la memoria, control motor, autismo y otras afectaciones desde ciencias básicas hasta algunas que involucran la filosofía”.

“Queremos motivar e invitar a los jóvenes a que visiten la Universidad y se interesen en la ciencia y en el tema del cerebro”.

El futuro de la ciencia

El Dr. Shriki sabe de la importancia de alentar a los jóvenes y niños a seguir el camino de la ciencia. Antes de dedicarse la investigación fue profesor en preparatoria y trabajó en el Museo de Ciencias dedicándose a impartir conocimiento, pero sobretodo alentando la curiosidad de los jóvenes.

“Tenemos que hacer más actividades con niños y es importante mostrarle lo que se puede hacer. Con niños trabajamos en el laboratorio dejándolos experimentar con el control del cerebro, pudieron jugar un videojuego sólo usando la mente”, asegura y comenta que Israel ha alentado la innovación y creación de proyectos.