Enlace Judío México – Hace casi dos años que Amazon estrenó la primera temporada de “The Marvelous Mrs. Maisel” (La maravillosa señora Maisel), una serie que desde el inicio rompió numerosos records, ganando cuatro Emmys con tan solo su primera temporada. Hoy es de las series más vendidas por Amazon y de las buscadas en Estados Unidos y Latinoamérica. Con su ironía y su encanto, Midge Maisel sin duda nos ha dejado a la expectativa de sus aventuras; ¿quién no quiere verla burlarse de la tragedia propia en un escenario; admirar la simpleza y hermosura con la que enfrenta la vida? ¿Quién no extraña el orden matemático de su padre, la dureza de su mirada y la ternura que muestra al preocuparse por su hija y querer protegerla? No cabe duda, cada uno de los personajes son una creación maravillosa, que tiene su propia su historia, su propio carácter y su propio interés. A todos los quieres escuchar y los quieres conocer. Sin embargo, de entre todos, el que más vale la pena, el más digno de admiración es el Nueva York judío de los años cincuenta.

Entre las maquilas, las cenas de Yom Kipur, el ídisch que se cuela y los barrios bajos del stand-up comedy, “The Marvelous Mrs. Maisel” logra retratar a la perfección la vida tan activa que tuvieron los judíos neoyorquinos a mediados de siglo. Es imposible no encantarse con su forma tan directa de decir las cosas, el miedo que tienen de perder su cultura y la valentía con la que afrontan día a día el mundo moderno que después de tanto tiempo por fin les dio la libertad verdadera. Ahora sí son ciudadanos normales, pueden actuar como prefieran, pertenecer al club que más les guste, ir a los lugares que más disfrutan. Ahora sí pueden darse la oportunidad de ser todo aquello que puedan ser sin ningún impedimento social que los detengan. Y se comieron el mundo, estaban en las universidades, en las empresas, en los laboratorios, en las calles, en la tele y hasta en los hospicios; influyeron el ámbito político y cultural de su país como ningún otro grupo. La serie retrata ese movimiento aderezándolo con la elegancia de la época, los edificios altos, la ropa fina y los buenos carros. Sin dejar de lado el ambiente tan hogareño en el que se desarrolla; donde un pyrex, un puesto en el parador del maquillaje y una buena ración de “latkes” pueden llegar a ser más importantes que un Lamborgini ¿Cómo hicieron los creadores para construir este ambiente a la vez tan lejano y tan familiar? ¿en qué elementos se fijaron y qué tomaron como inspiración? A continuación tratamos de descubrirlo, pero empecemos por lo más básico ¿quiénes son?

Amy y Daniel Palladino. Escritores, productores y directores de la serie

La pareja Palladino lleva trabajando juntos desde hace un par de décadas. Se conocieron trabajando juntos en la serie de “Roseanne” y desde entonces empezaron a escribir y producir series juntos. La más renombrada fue la serie de los años dos miles tan afamada “Girlmore Girls”, que duró siete años y les trajo numerosa fama. Son bastante conocidos por el humor tan fino que manejan y el retrato fiel que hacen a la vida doméstica norteameriana. Ahora se encuentran produciendo “The Marvelous Mrs. Maisel.” La primera pregunta que surge a cualquier entrevistador es ¿por qué el cambio de escenografía tan radical? ¿por qué hacer una película de época?

La respuesta es clara después de hacer Girlmore Girls, los Palladino querían realizar una serie que los obligará a explorar mundos completamente diferentes, que pudieran retratar Estados Unidos desde ángulo que no habían explorado antes. Una serie de época resultó ser la mejor opción, pues le permite a los escritores hablar de temas que sean universales, que sean tan actuales hoy como hace medio siglo, al mismo tiempo que les da un juego inacabable de experimentación con escenarios y eventos. Cuando retratan al Nueva York de finales de los 50 y el mundo judío, buscan retratar el mundo que ya no existe. “Lo más divertido de hacer una serie una serie en Nueva York es darle vida de nuevo a B. Altman, que ya no existe, revivir a los hoteles en las Catskill que tampoco existen ya, traer al escenario el Stage Deli, que tampoco existe hoy – tomar todas esas historias que la gente ha escuchado y representarlas visualmente.”

Es una empresa atrevida e interesante, sin embargo ¿por qué hacerlo desde los ojos de una mujer judía?, ¿por qué no desde una oficinista cualquiera, una dueña de una tienda o algo más representativo de la época? “¿Por qué no lo haríamos? Queríamos dirigir la serie desde los ojos de la comedia … Fui criada por judíos y la forma en que entiendo la comedia no puede estar separada de ellos” y en efecto en la época que retratan, la gran mayoría de los comediantes en ese momento eran judíos y hacían bromas sobre su propio judaísmo. Lo cual también es un reflejo de lo que ocurría en el Nueva York de ese momento.

Pese a que los Palladino buscan retratar ese Nueva York desaparecido, no quieren que su serie se convierta en un documental aburrido, en fotografía que no tiene conexión con el presente. Al contrario buscan hablar de ideas y conflictos que sean tan presentes en el pasado como ahora “Queríamos que las muchachas de hoy pudieran ver a Midge y encontrarla tan fascinante como la encontraron sus abuelas.” Quieren retratar un sentimiento universal, que la gente a través de sus personajes pueda leerlo con profundidad, por eso quisieron abstenerse de hacer comentarios políticos dentro de la serie. Los temas que tratan son universales el matrimonio, la familia, el éxito en la vida.

Pintan la atmósfera social desde dos perspectivas, aquellos que les gusta su entorno y no lo ven como una cárcel y aquellos que se encuentran alejados del mismo. Esa es la gran diferencia entre Susie y Midge, a Midge le gusta el mundo en que creció, la educación que recibió; ella no percibe como limitada o dañada. Ella cree que su mundo era perfecto hasta que estalló y dado que tiene una seguridad tan profunda de quién es y qué quiere puede mover su entorno a sus deseos, pero nunca lo percibe como una limitación. El caso de Susie es justo lo contrario, está muy consciente de los límites morales que le han sido impuestos y ha decidido romper con ellos, no le gusta su entorno y esa consciencia es lo que le permite irse. En cuanto a Joel, quisieron hacer que sus defectos nacieran directamente del entorno social que la época construía. Es un hombre que no cumple con con las exigencias de la época en la que vive, no gana el dinero que debería ganar, no actúa como debería actuar. Esa falta de autoestima lo empuja a cometer el peor error que ha hecho en su vida. Sin embargo, ama a Midge y es atraído por la libertad que ella representa.

En cuanto a la atmósfera del escenario los Palladino mezclaron varios personajes del momento. Midge extrañamente es la fusión de Joan Rivers, Totie Friedman y el padre mismo de Amy Palladino, quien también era un cómico judío que hacía espectáculos en los Catskill. Tomó de él la gran habilidad para improvisar, hablar de su vida en el escenario y retrató las historias que él contaba al regresar a casa cuando ella era niña.

Diseñadora de Vestuario Donna Sakowska

Donna Sakowska es la vestuarista que produce y diseña los atuendos usados en la serie. Tiene una amplia carrera en el ámbito del espectáculo y ha realizado vestuarios para todo tipo de escenarios desde conciertos con Mick Jaegger, escenas de teatro, películas de Woody Allen, series y hasta atuendos para el circo. Ganó un Emmy con su trabajo en la miniserie de “John Adams” y en toda su carrera se ha especializado en hacer atuendos para distintos periodos y películas de época.

Cuando la invitaron a trabajar en el proyecto no pudo rechazarlo “Siendo neoyorquina simplemente amé la idea de trabajar con ese periodo.” Lo que más le llamó la atención fue “poder retratar el Nueva York que usualmente no vemos” y el desarrollo del personaje principal, como la diseñadora remarca, el cambio del ambiente doméstico al mundo del escenario que vive Midge en la serie implica una cantidad muy diversa de escenografía y vestuario; como explica, es un reto presentar a través de la ropa los distintos ambientes en los que los protagonistas se van encontrando y los cambios que van presentando en la serie.

Para hacer los atuendos de los personajes se basó primordialmente en las fotografías de Saul Leiter y en los diseños que observó de revistas y libros de la época. Específicamente para el guardarropa de Midge mezcló la moda francesa del momento que empezaba a ser popular en Estados Unidos y los atuendos típicos neoyorquinos, mucha de su inspiración la tomó de la revista “Vogue” del momento en Francia. Su foco principal al ver los atuendos era imitar las combinaciones y juegos de colores que los diseñadores de esa época hacen.

Cuando describe la época que la serie retrata habla de las diferencias tan marcadas que había al interior de la ciudad “El lado Este y el lado Oeste no visten de la misma forma.” También menciona la efervescente cultura artística que había en ese momento y la influencia de ésta sobre la gente. “Era después de la guerra, entonces tenías a muchos europeos viniendo a América, tenías los movimientos de pintura – Jackson Pollock, una mayor sensibilidad al jazz y los grandes fotógrafos como Norman Parkison e Irving Penn. La gente veía esas imágenes y estaba en busca de estimulación visual, eso afectó la forma en que vestían.

Para crear los atuendos de la maquila de Moishe (el suegro de Midge) se basó en una tienda de ropa que en efecto existía en la época en Brooklyn, en cuanto a los atuendos de los Weissman hay un contraste fuerte en la forma que viste Midge y la forma en que visten sus padres. Los atuendos de Rose y Abe casi no cambian en la serie “Ellos saben quienes son y lo que hacen, los atuendos no cambian porque están establecidos” mientras que Midge conforme va evolucionando su personaje va cambiando su atuendo. “Al inicio el rosa es su marca” conforme se va acercando a los barrios menos adinerados, los barrios stand-up comedy empieza usar siluetas y colores menos vivos “No es que ella sea otra” nos dice la artista “Ella es quien es y tiene dominio completo de su identidad” pero la vida que lleva cambia, las situaciones en las que se mete, son otras y vive un desarrollo interno “más que un cambio, es como un desarrollo, un florecimiento” por eso su vestuario va cambiando. Ya que la diseñadora intenta retratar la identidad de los personajes a través de sus atuendos y el conflicto que tienen con la identidad que han aceptado. En todo momentos los atuendos que diseña no son simplemente un adorno sino parte esencial de cómo el personaje se construye en la serie.