Enlace Judío México e Israel – El partido Likud, liderado por el primer ministro Benjamín Netanyahu instaló decenas de cámaras fuera de centros de votación en localidades árabes antes de los comicios del martes, y luego filtró la información a los medios, aparentemente en un intento de suprimir el voto de la población árabe.

Imágenes publicadas por el Canal 13 muestran a miembros del Likud instalando “decenas de cámaras de reconocimiento facial fuera de los centros de votación árabes” durante la noche del lunes. El breve video publicado en la cuenta de Twitter de la cadena de televisión mostró a dos hombres instalando una cámara fuera de una casilla en un pueblo cerca de Nazaret.

El Canal 13 luego aclaró que las cámaras no estaban equipadas para monitorear a los votantes en tiempo real e indicó que los funcionarios del Likud revisarían las imágenes después de las elecciones en busca de pruebas de fraude electoral.

Periodistas y otros usuarios de Twitter cuestionaron rápidamente el informe, y afirmaron que las cámaras vistas en el video no son capaces de identificar rostros, y que el Likud no tiene acceso a una base de datos lo suficientemente grande como para identificar efectivamente a personas individuales. Algunos especularon que el Likud filtró las imágenes al Canal 13 como parte de una estrategia de campaña para reducir la participación árabe al intimidar a los miembros de la minoría, que desconfían de la vigilancia del gobierno.

Un portavoz del Likud declinó a hacer comentarios.

Recientemente se prohibió al Likud proporcionar cámaras a sus representantes en los centros de votación árabes, como lo hizo durante las elecciones anteriores en abril.

En ese momento, el partido afirmó que las cámaras tenían como objetivo obstaculizar el fraude electoral en las comunidades árabes. Pero los críticos acusaron al Likud de intimidar a la población árabe para alejarla de las urnas, un reclamo aparentemente corroborado por la compañía que proporcionó las cámaras al partido.

Miembros del sector árabe criticaron el plan como “racista”, y señalaron que fue dirigido específicamente a su comunidad.

Después de que el Comité Central Electoral prohibió al Likud suministrar las cámaras a sus representantes durante la votación del martes, Netanyahu intentó impulsar un proyecto de ley a través de la Knéset para anular la decisión del comité. En última instancia, la legislación no logró obtener el apoyo para convertirse en ley.

MK Ayman Odeh, líder de la alianza Joint List, un partido principalmente árabe israelí, emite su voto acompañado de su familia durante las elecciones parlamentarias de Israel en un colegio electoral en Haifa el 17 de septiembre de 2019. (Ahmad GHARABLI / AFP)

La participación electoral se ha convertido en un elemento clave durante los comicios que es un día feriado nacional con el fin de alentar a la población a votar. En abril, la participación electoral nacional fue aproximadamente el 69%, mientras que la participación árabe fue de sólo el 49.2%.

Una mayor participación de votantes árabes, muchos de los cuales se quedaron en casa en abril, podría perjudicar a Netanyahu.

Después de emitir su voto el presidente de la Lista Conjunta Ayman Odeh dijo que Netanyahu está “obsesionada” con su incitación a los árabes y subrayó que en respuesta, sus electores “deben ser votantes de primera clase en el camino para convertirse en ciudadanos de primera clase”.

A las 4 pm, el Comité Central Electoral registró una participación del 44.3% marcando un ligero aumento en comparación con las elecciones de abril.

De acuerdo con la Lista Conjunta, la participación en las ciudades y pueblos árabes fue ligeramente mayor a principios de la tarde que en abril, pero menor que la participación general.

Mientras tanto, la policía cerró temporalmente varias casillas por presunto fraude electoral.

Por la mañana, las autoridades cerraron brevemente una casilla en la ciudad árabe de Umm al-Fahm luego de que un observador comenzó a filmar a los votantes en una aparente violación de la ley.

Otras dos casillas se cerraron temporalmente en el poblado druso de Yarka, en el norte de Israel por sospechas de fraude.

El Comité Central Electoral decidió extender la votación en las tres casillas que estuvieron cerradas hasta la medianoche.

El comité indicó que se registraron varios disturbios durante la votación, muchos de ellos relacionados con filmaciones ilícitas en centros de votación de todo el país.

En la ciudad beduina de Rahat, la policía dijo que había detenido a un hombre bajo sospecha de que había intentado insertar varios sobres de votación en las urnas.

El Comité Central de Electoral envió a 3.000 observadores para garantizar que la votación procedan legalmente y sin disturbios. Además, unos 20,000 policías fueron desplegados en los colegios electorales.

Fuente: The Times of Israel / Reproducción autorizada con la mención: © EnlaceJudíoMéxico