Enlace Judío México e Israel – Aún antes de obtener los resultados finales, el primer ministro Benjamín Netanyahu, contactó a sus “socios naturales”, entre ellos Naftali Bennett y el presidente de Yahadut Hatorá, Yaakov Litzman. Los tres acordaron colaborar para formar un gobierno de derecha.

La ministra de Cultura Miri Regev aseguró minutos después de la publicación de las encuestas de salida que Netanyahu “no será destituido. Todos lo apoyamos”, dijo al sitio de noticias Ynet.

“Por supuesto que queríamos ser el partido más grande para poder formar una coalición de derecha. Por ejemplo, en 2009 Kadima fue el mayor partido, pero no logró formar un gobierno. Por lo tanto, el presidente debe encomendar la formación del gobierno a aquel que tiene las mayores probabilidades de lograrlo. Así que tenemos que esperar los resultados finales. No es blanco y negro. Es un rompecabezas muy complejo. Estoy segura de que podremos resolverlo”.

El ministro de Exteriores, Israel Katz, respaldó a Netanyahu y dijo: “Esperaremos los resultados de las elecciones, pero quiero dejar en claro que Benjamín Netanyahu fue y sigue siendo el único candidato del Likud para primer ministro. Cuando se publiquen los resultados finales, conversaremos con nuestros socios de coalición para formar un gobierno estable que liderará el Estado de Israel”.

“No puedo decir que estamos contentos con los resultados de las encuestas de salida. Esperamos que los resultados finales sean más favorables. Por el momento ninguno de los bloques obtiene una mayoría, por lo que estos resultados conducen a un callejón sin salida. Además, según las encuestas, no veo que Gantz y Lapid tengan mayores probabilidades de formar el gobierno. Según mi conocimiento del sistema político y los acontecimientos en los últimos meses, es difícil ver una solución”, afirmó Mickey Zohar del Likud.

Con respecto a la posibilidad de un gobierno de unidad dijo: “Espero que no lleguemos a una tercera ronda de votación. Actualmente estamos en el poder. Si el otro lado del mapa político encuentra una manera de cerrar las brechas, dejar de descalificar a Netanyahu y permitir un gobierno amplio con los partidos ultraortodoxos y otros partidos de derecha, por supuesto que es posible”.

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