Enlace Judío México e Israel – Jacques Fux es un judío brasileño que ama las ciencias pero escribe novelas. La primera de ellas, Antiterapias, fue traducida al español y publicada por Textofilias, y se presentó este fin de semana en la FILJU. Para conocer más sobre su obra y su visión de la literatura, conversamos en exclusiva con este peculiar autor. 

 

Antiterapias (Textofilia, 2019) es un viaje por la memoria y la reflexión, una autoficción en la que el escritor brasileño Jacques Fux intenta encontrar el significado de ser judío sin ser religioso.

En su primera novela traducida al español, Fux lleva al lector en una exploración de sus experiencias filosóficas, en la literatura, en la política y hasta sexuales para un joven judío que de pronto tiene que encontrar su identidad en el mundo.

Antiterapias fue la novela con la que se dio a conocer en Brasil y que ganó el premio más importante del país. Este fin de semana la presentó en la Feria Internacional del Libro Judío que se realiza en el Centro Bella Época.

“Es una autoficción en la que hablo de mis memorias, la escuela y la cultura judía y los libros que yo leí. Hablo de los amores, de las memorias, las cosas que olvidamos, pero también me refiero a cuestiones judías, como ser joven en Brasil en una comunidad judía pequeña en un país muy grande”, cuenta el escritor, quien por primera vez visitó la Ciudad de México.

Quiso explorar su relación con el judaísmo, sus memorias y el encontrarse con un mundo fuera que era distinto. “Me encanta la cultura judía, los escritores judíos pero con la religión es otro tema, yo no soy ortodoxo. En el libro hablo del amor y el odio hacia la cultura judía.”

Jacques creció en la comunidad judía en Brasil y durante toda su infancia se relacionó dentro de la misma comunidad, por lo que reconoce que fue impactante cuando se enfrentó al otro mundo.

“Yo vivía en una comunidad judía, con amigos judíos y escuela judía. Cuando salí al mundo yo creía que los otros eran distintos, pero me di cuenta que yo era el extraño. Me llegué a sentir como un extranjero en mi propio país. Creo que la separación se debe tanto a aspectos culturales como históricos.”

Jacques no estaba destinado a ser escritor, aunque siempre le gustó la literatura, se inclinó por las ciencias. “Desde niño me gustaron las matemáticas, la física, yo siempre pensaba que sería ingeniero, pero a la larga me di cuenta que podía combinar mis dos pasiones.”

Primero estudió Ingeniera pero cambió a las Matemáticas, y llegó a realizar un posgrado en Ciencias de la Computación. Su amor por la literatura lo llevó a estudiar un doctorado en Literatura Comparativa en la Universidad de Lille, de donde se graduó con la tesis “Matemáticas y Literatura: Jorge Luis Borges, Georges Perec y OULIPO”.

Aunque no ha olvidado su amor por la ciencia, Fux no cree escribir más libros dedicados a este tema. “No creo escribir una novela de la ciencia, aunque forman parte de mis historias como en Meshugá, que habló de un científico ruso que ha solucionado uno de los problemas más difíciles del mundo.”

Jacques Fux espera que en un futuro sus cinco novelas subsiguientes puedan ser dadas a conocer a un mayor público. “Verlo traducido es una conquista. Ya se está trabajando su edición en Hebreo.”

 

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