Enlace Judío México e Israel – El presidente de Israel Reuven Rivlin encomendó nuevamente al primer ministro Benjamín Netanyahu la formación de un gobierno tras las elecciones del 17 de septiembre.

Netanyahu aceptó la misión. Pero ninguno de los dos parece creer que tendrá éxito. A continuación, el sitio The Times of Israel ofrece una breve explicación de la realidad política, cada vez más compleja en Israel.

1. ¿Por qué Rivlin eligió a Netanyahu sobre Gantz?

El presidente encomendó la formación del gobierno al primer ministro en funciones porque 55 legisladores recomendaron a Netanyahu como primer ministro, en comparación con 54 que respaldaron a Gantz. Además, Rivlin señaló que los 10 diputados de la Lista Árabe Conjunta que recomendaron a Gantz, dejaron en claro que en realidad no se unirán a una coalición de Kajol Laván. En consecuencia, el presidente concluyó que Netanyahu tiene mayores probabilidades de reunir una mayoría para formar el gobierno, a pesar de que el partido de Gantz ganó 33 escaños en las elecciones, en comparación con los 32 del Likud.

2. ¿Rivlin cree que Netanyahu tendrá éxito?

El presidente indicó que tiene poca confianza en las perspectivas de éxito de Netanyahu. “No hay la mayoría necesaria de 61 escaños para formar un gobierno”, dijo el presidente, “no para el primer ministro saliente Benjamín Netanyahu, ni para el diputado y exjefe del Estado Mayor de las FDI Benny Gantz”. Hace cinco meses, Rivlin encomendó la misma tarea a Netanyahu, y el primer ministro no logró reunir una mayoría absoluta, principalmente porque Israel Beitenu, el partido secular de Avigdor Lieberman se negó a unir fuerzas con los aliados ultraortodoxos de Netanyahu. El partido de Lieberman nuevamente mantiene la balanza entre los dos bloques rivales, y nuevamente se niega a formar parte de una coalición con los partidos ultraortodoxos. “El acto” de encomendar a Netanyahu la formación del gobierno, dijo el presidente, “no es la solución”.

“No importa a quién asigne primero la formación del gobierno, o quién, si es necesario y apropiado, reciba la segunda oportunidad. Mientras existan boicots y segmentos descalificadores del público, mientras no haya motivación para crear nuevas alianzas entre partidos grandes y pequeños, ni una genuina voluntad de alcanzar acuerdos y comprometerse, no habrá un gobierno”, lamentó.

3. ¿Cómo intenta Rivlin salir del estancamiento?

El presidente ha instado en repetidas ocasiones a un gobierno de unidad, en el que el Likud y Kajol Laván sean los socios principales. Repitió ese imperativo el miércoles por la noche. Dijo que había propuesto un gobierno que se dividiría en partes iguales entre ambos bloques, con rotación del cargo de primer ministro, pero fue rechazada.

El plan también contemplaba una modificación de la ley para que en caso de que uno tuviera que estar ausente, se otorgara más poderes al primer ministro en funciones.

Esta iniciativa parecía diseñada para superar la negativa de Gantz a unirse a un gobierno con el Likud mientras que Netanyahu, que enfrenta posibles cargos penales. Rivlin sugirió también que el primer ministro podría ausentarse por más de 100 días -una idea aparentemente destinada a calmar los temores de Netanyahu de que se ve obligado a dejar el cargo para resolver sus dificultades legales, no volverá fácilmente.

El partido de Gantz se apresuró a reafirmar su negativa a formar parte de una coalición con Netanyahu, aparentemente condenando la iniciativa del presidente.

4. ¿Qué sucede si Netanyahu no logra formar un gobierno?

Rivlin especificó que tanto el Likud como Kajol Laván se habían comprometido a “devolverle el mandato” si el líder asignado para formar un gobierno no logra hacerlo. El presidente indicó que si Netanyahu no logra reunir una mayoría para formar una coalición, encargará la tarea a Gantz. Kajol Laván puede querer creer que, a medida que pasan el tiempo, y la posibilidad de terceras elecciones se hace más evidente, los legisladores del Likud podrían separarse de Netanyahu o tratar de expulsarlo, en lugar de arriesgarse a perder sus escaños bajo un líder envuelto en complicaciones legales. Sin embargo, hasta la fecha, todos los diputados del Likud han prometido y mostrado total lealtad a Netanyahu.

5. ¿Netanyahu cree que esta vez lo logrará?

Netanyahu aceptó la misión sin expresar mucha confianza. Dijo que comparte el deseo de unidad de Rivlin y reconoció el imperativo de una reconciliación nacional después de una campaña electoral divisiva. Enfatizó que Israel necesita un “amplio gobierno de unidad”, lo que indica su compromiso continuo con sus aliados ultraortodoxos y el nacionalistas religiosos, con quienes Gantz se ha negado a negociar. También argumentó que Israel necesita un gobierno pronto, para enfrentar la amenaza iraní, los desafíos económicos, así como las oportunidades y desafíos del inminente plan de paz de la administración de Trump. Aun así, indicó que no se tomaría todo el tiempo que la ley le permite para intentar reunir una mayoría, y si en los próximos días queda claro que no hay posibilidades, devolvería el mandato a Rivlin.

Claramente, a Netanyahu le gustaría presentar a Gantz como la resistencia contra un gobierno viable, tanto para tratar de atraer a Lieberman, por improbable que parezca, como para ganarse la opinión pública si Israel va a terceras elecciones.

Fuente: The Times of Israel / Reproducción autorizada con la mención: © EnlaceJudíoMéxico