Enlace Judío México e Israel.- El Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica y sus satélites controlan la tierra siria cerca de los Altos del Golán.

JONATHAN SPYER

Israel está rechazando la expansión iraní a través del Medio Oriente, pero el peligro para el Estado judío acecha cerca de sus propias fronteras. El trabajo esmerado por parte del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán y sus satélites leales ha tenido éxito en preparar el terreno para un segundo frente iraní con Israel en los Altos del Golán.

El primer frente es al norte de Israel en el sur de Líbano. El Golán, el cual Israel ganó de Siria en 1967, se encuentra más al este. Aunque Israel gobierna los cielos, la tierra siria adyacente a la frontera de Israel parece pertenecer cada vez más a Irán. Informes tanto de grupos israelíes como de la oposición siria han revelado pantallazos de los métodos que han empleado los iraníes y sus aliados para crear una infraestructura militar sobre el lado sirio del Golán.

Uno es “La Conquista Iraní de Siria,” un informe publicado el mes pasado por el Jerusalem Center for Public Affairs. Los autores son altos oficiales retirados de la inteligencia militar israelí, Gen. de Brig. Shimon Shapira y el Cnel. Jacques Neriah. Ellos explican cómo combatientes iraníes y de Hezbolá se han arrastrado metódicamente hacia el oeste desde el campo de lava sirio de Lajat, a 40 millas desde los Altos del Golán en el sudoeste de Siria, a la provincia Quneitra, la cual está aún más cerca.

El elemento iraní, conformado por la Guardia Revolucionaria, el Hezbolá libanés y los locales sirios que ellos han reclutado, está bien tejido dentro de los pueblos fronterizos y las fuerzas de seguridad oficiales sirias. Eso está claro a partir de los lugares de las cuatro bases permanentes usadas por el Hezbolá libanés en el sudoeste de Siria. Una está en Al Haraq, dentro de un área controlada y mantenida por la 52° Brigada del ejército sirio. Otras dos están en el área de Lajat. Estas son usadas para entrenar a combatientes locales y almacenar misiles de corto y mediano alcance.

La cuarta base está en Quneitra, afuera de Al Hadr, aproximadamente a 3 millas de la frontera israelí. Según los investigadores israelíes, la base está protegida por la Brigada Halcones de Quneitra, la cual es parte de las Fuerzas de Defensa Nacional Sirias, un ejército de reserva establecido por el comandante iraní Qasem Soleimani. La base está situada dentro de una posición de la 90° Brigada del ejército sirio y es usada principalmente para recolección de información y espionaje.

Antes de la guerra civil siria, la frontera del Golán era operada por conscriptos sirios somnolientos, equipados pobremente y en gran parte inactivos. Después de julio del 2018, cuando Siria expulsó a los rebeldes del área, llegó una fuerza muy diferente. Un residente israelí del Golán muy involucrado en actividad de seguridad en el área dio al autor una visión a nivel terrestre de los nuevos despliegues desde el otro lado de la frontera. Él describió la sorpresa de activistas israelíes locales de seguridad, quienes encontraron combatientes bien equipados y desplegados profesionalmente patrullando cerca de la frontera. El Gen. Shapira y el Cnel. Neriah creen que estos combatientes son miembros de Hezbolá y advierten que ellos establecieron nuevas posiciones apenas a 200 metros de las primeras posiciones de la fuerza de monitoreo de Naciones Unidas.

La nueva infraestructura aliada de Irán cerca de la frontera de Israel corre junto con su campaña de reclutamiento intensivo entre los hombres jóvenes locales. En el sudoeste de Siria afectado por la pobreza, los u$s250 mensuales ofrecidos por Hajj Hashem, el comandante de Hezbolá en el área, es una perspectiva tentadora.

Las primeras notas discordantes acerca de un avance iraní cerca del Golán fueron escuchadas en noviembre del 2018, cuando el sitio web opositor Syrian Observer notó una gran base iraní en construcción en el área de Lajat. Aparentemente la milicia chií Asaib Ahl al-Haq y el libanés Hezbolá, operando en nombre de los iraníes, “destruyeron unas 650 casas y arrasaron totalmente un número de pueblos en Lajat para crear un área de 30 kilómetros cuadrados. En estos pueblos, las milicias respaldadas por Irán prepararon cuarteles de entrenamiento y depósitos para armas y municiones, a fin de convertir esta área en una base militar para radicar milicias extranjera respaldadas por Irán.” El Syrian Observer afirmó que los combatientes viajaron a Lajat bajo la protección de la Guardia Revolucionaria de Irán todo el camino desde el cruce fronterizo entre Irak y Siria en Abu Kamal, el cual Israel bombardeó según se informa a principios de este mes.

Quizás este ataque detendrá el avance iraní, pero la evidencia sugiere que Teherán ha dado grandes pasos el año pasado. Herido en la infraestructura civil y militar del sudoeste de Siria, Irán ya ha establecido un segundo frente con Israel.

Una vez que surja un gobierno israelí de la puja por la coalición, tendrá que confrontar este nuevo y creciente reto a la vuelta de la esquina. El bombardeo aéreo no será suficiente.

 

 

*Jonathan Spyer es director del Middle East Center for Reporting and Analysis y un miembro investigador en el Jerusalem Institute for Strategy and Security en el Middle East Forum.

 

 

Fuente: The Wall Street Journal
Traducido por Marcela Lubczanski para Enlace Judío México.