Enlace Judío México e Israel – La organización sin fines de lucro busca crear vínculos entre Israel, México y América Latina para traer soluciones innovadoras a problemas que aquejan a esta región. Platicamos con su directora ejecutiva, Nitza Masri, sobre los proyectos que están en curso y los planes a futuro. 

 

Para Nitza Masri, abogada de formación, el tema de los derechos humanos era una motivación esencial. Trabajó algún tiempo en el gobierno y luego quiso encontrar alguna asociación donde pudiera prestar sus servicios para ayudar a los demás. Así encontró ILAN.

“Es un tema que ayuda a muchísimas personas pero visto desde otro ángulo. Un tema más de innovación, de tecnología y de cómo ayudar a todas estas personas ofreciéndoles visiones diferentes que están al alcance de todos y no desde un sector gobierno, en el que te tienes que involucrar y no ves cambios tangibles”, explica.

Dice que la burocracia o los cambios a la legislación pueden ser procesos tortuosos. En cambio, “esto, como son proyectos súper específicos, aterrizados y concretos como las misiones a Israel que hacemos, nos fuimos, regresamos y ya hay tres proyectos que se pueden implementar en México inmediatamente, que van a ayudar a muchísima gente.”

Desde su posición como directora ejecutiva de esta institución, Masri explica que “El propósito de ILAN es estrechar los vínculos de cooperación, en el sentido más amplio, entre Israel y Latinoamérica.” La manera de estrechar esos vínculos es acercar a Latinoamérica a la innovación israelí.

“Nosotros consideramos que la innovación está dentro de todos. La innovación no solamente es un científico que desarrolla algo muy importante o algo que cambia la vida de muchísimas personas, sino que la innovación puede ser desde cómo eres tú en tu casa, cómo eres con tus compañeros, cómo eres con tu pareja, con tu familia… Y pues innovar se trata de convertirte en la mejor versión posible de la persona que eres. Eso es parte de la innovación para nosotros.”

Para la ejecutiva, Israel ha innovado por necesidad, “y es lo que queremos nosotros tratar de plasmar en México, entendiendo que cuando la gente desarrolla cosas que solucionan problemáticas es porque tuvieron una necesidad y la atendieron. Todo esto, con un afán de ayudar a muchas personas.”

ILAN, en menos de un año de vida, ha organizado ya dos viajes de delegaciones a Israel, de las que han surgido tres proyectos.

Una delegación de nueve personas, que incluía coordinadores regionales del programa “Sembrando vida”, viajó a una de estas misiones a Israel y, como consecuencia, conoció una semilla de frijol genéticamente modificada para resistir las sequías, gran problema en el norte de México.

Otra innovación que se usará en México es un sistema de riego de baja presión para comunidades pequeñas que, así, podrán hacer crecer sus huertas para producir los alimentos que consumen, sin utilizar grandes cantidades de agua.

“Una de las cosas que más les impresionó” a los visitantes fue la manera en que Keren Kayemet cambió el ecosistema de gran parte de Israel mediante la reforestación. La coincidencia con el programa “Sembrando vida”, impulsado desde su campaña presidencial por Andrés Manuel López Obrador, resultó ideal.

“Tenemos que cambiar el chip de la gente para pensar que todas las cosas que hoy en día consideramos que no son hechas de la mejor forma pudieran mejorar si todos nos involucramos y tratamos de hacer las cosas, no mejor o diferente, sino que siempre decimos que ya existe ceguera de taller en México. Entonces, para nosotros, vincularnos con Israel y ver otras formas de hacer las cosas” es una manera de alcanzar soluciones que antes no eran visibles.

ILAN prepara ya tres delegaciones más que visitarán Israel para traer proyectos de innovación a México pues “tenemos mucho que aprender de un país que ha desarrollado muchísimas tecnologías y soluciones importantes.”

 

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