Enlace Judío México e Israel.- Ya sea con ayuno en la sinagoga o en con las calles repletas de bicicletas, los israelíes celebran la jornada más importante del judaísmo de manera particular.

NAAMA BARAK

Yom Kipur es uno de los días más singulares en Israel. Todo se apaga y desconecta: las tiendas, la televisión, las carreteras y la radio quedan en silencio durante las 25 horas del Día de la Expiación.

Esta es la jornada más sagrada del calendario judío, que este año comienza en Israel en la noche del 8 de octubre y continúa hasta la puesta del sol al día siguiente. Lo que se hace es pedir perdón y reflexionar por los pecados del año anterior.

Una señal de este arrepentimiento es el ayuno, una costumbre que muchos judíos israelíes observan a su manera: ya sea descansando en sus casas o rezando en la sinagoga.

Pero no todos los israelíes viven este día tan especial de la misma manera. Muchos renuncian al ayuno y cualquier ritual litúrgico y en su lugar usan el día como una oportunidad para la reflexión privada, la lectura, el descanso y la contemplación.

Otros, especialmente niños y adolescentes, aprovechan las carreteras vacías y pasan el día en sus bicicletas, patines y patinetas.

No es raro ver a los niños disfrutar con sus bicicletas junto a personas que ayunan y caminan en dirección a la sinagoga en un verdadero ejemplo de diversidad y tolerancia de la forma de vida ajena.

La falta de tráfico en este día tan especial significa que los niveles de contaminación disminuyen de forma significativa, lo que lo convierte en una de las fechas más verdes del año.

A no confundirse: si pensaban que por ser un día de ayuno Yom Kipur es la única fiesta judía que no se centra en la comida, les contamos que están equivocados, ya que es costumbre celebrar el comienzo y el final del ayuno con grandes comidas en familia. Cada una tiene su propia tradición sobre cómo romper el ayuno pero una taza de café o té fuerte y una rebanada de pastel de miel son las favoritas.

 

 

Fuente:es.israel21c.org