Enlace Judío México e Israel.- Queridos amigos, el presente comentario, se inicia con un conjunto de acontecimientos que más parecerían fruto de una mente desquiciada y no de la realidad, lo que me lleva a no poder garantizar que se ajuste absolutamente a lo realmente acontecido. Veamos de qué se trata, ya que así lo dicen las noticias pertinentes.

EDUARDO HADJES

Consecuente con su errática e impredecible política exterior, Trump retira el resto de las tropas americanas que aún permanecían en Siria, traicionando a uno de sus más irrestrictos aliados en la zona, los kurdos, los únicos que lograron contrarrestar y derrotar a las huestes del ISIS, dejando a Turquía, uno de sus más rebeldes y traicioneros “socios” masacrar a este tan perseguido y martirizado pueblo (los kurdos).  A continuación, con tropas americanas provenientes de Irak, el presidente autoriza una operación tipo “Misión Imposible” en esa misma Siria recién abandonada, para lograr cercar a Abu Bakr Al Bagdadi, el Califa del califato que no alcanzó a existir y consolidarse.

La tarea fue todo un éxito. Lo persiguen y rodean hasta que Bagdadi se encierra en una cueva y se hace explotar con un chaleco suicida, que nunca lo abandonaba, junto a 3 niños que se supone eran hijos suyos.

¿Cómo pudo realizar tan exitosa operación el comando americano? Aparentemente con el beneplácito de Rusia, Siria e Irán, sus helicópteros vuelan sobre territorios hasta hace poco, en poder de los kurdos, pero ahora bajo el dominio de ejércitos de estos países ya mencionados, para aterrizar en suelo enemigo, gracias a información proporcionada por los kurdos, encontrando al asesino más buscado a nivel mundial, incluso con una recompensa por parte del gobierno americano, de US$25 millones.

Esta historia de equívocos y contradicciones, lleva en concreto, a la muerte del sátrapa Bagdadi, creador del Estado Islámico (ISIS, EI, Daesh) el cual inició su ronda de sangre y destrucción bajo las órdenes de Osama bin Laden, dirigente de Al Qaeda, finalizando su obra satánica en su creación terrorista, ya que la crueldad de todos sus “profesores” no le eran suficientes.

No vamos a detenernos en narrar las atrocidades cometidas por tan sanguinario personaje, ya que mucho se ha hablado y escrito al respecto, para entrar a analizar, hasta donde sea posible, si eso significa el fin de ISIS. Creo que no cabe duda que la respuesta más plausible, es un NO rotundo y categórico.

La sed de sangre, perfidia y odio engendrado por Bagdadi, contagió a muchedumbres de fanáticos, no sólo musulmanes de nacimiento, sino que a una multitud de desadaptados del mundo occidental, los cuales no dudaron abrazar el islamismo para correr en busca de la imagen misma de la maldad más cruelmente imaginable.

Es muy probable que sus sucesores ya se estén peleando por lograr el máximo de adherentes entre estas huestes satánicas, para determinar quién será su sucesor. Por el momento, se especula en varios posibles caudillos, destacando entre ellos, Al Hajj Abdalá, el que inició sus pasos en el mundo del terror y el odio sin fin, como oficial del sanguinario Sadam Husein.

Abdalá Qardash, nombre real de Abdalá, conoció a Bagdadi en Irak y el encuentro cautivó de inmediato a este candidato a sucesor, lo que por ningún motivo quiere decir que en este momento se pueda garantizar que llegue a tener éxito tal carrera por el Califato.

En estos grupos sanguinarios no es raro encontrarse con la sorpresa de que muchos “aspirantes” mueran repentinamente, producto de “una gripe” o un fatal “accidente” imprevisto. Seguramente no tardará mucho en que la incógnita se devele y tengamos que introducir en nuestras mentes el nombre de un nuevo satanás viviente. Lo que es seguro, acorde a mi criterio, es que el EI seguirá con su ronda sangrienta por mucho tiempo más y, posiblemente, producto de desacuerdos y ambiciones personales, podamos estar a las puertas de nuevos movimientos, en los cuales derivarán los aspirantes a dirigir a ISIS.

LA SED DE SANGRE DE ESTOS CAUDILLOS NO SE EXTINGUE SI NO ES POR LA MUERTE.

David ben Jaim

 

 

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