Enlace Judío México e Israel – El filósofo, escritor, activista y cineasta francés Bernard-Henri Lévy ofreció una conferencia en Ramat Shalom, la noche del 31 de octubre, para transmitir con ímpetu su visión en favor de un mundo libre, democrático y respetuoso de los derechos humanos. 

 

 

El filósofo francés Bernard-Henri Lévy congregó a cientos de personas en el Centro Comunitario Ramat Shalom, la noche del 31 de octubre, para escucharlo hacer lo que mejor hace: hablar fuerte, claro y con pasión sobre los temas que le preocupan y que, como quedó de manifiesto desde la introducción que hizo sobre él la escritora Sara Sefchovich, son múltiples y muy diversos.

“Me da mucha emoción estar aquí hoy. Creo que es la primera vez que hablo en México City, en una conferencia de esta importancia”, dijo en español. Luego explicó que, a los 20 años de edad, en 1969, vino a México en el que fue su primer viaje fuera de Francia. “Al país de los tarahumaras” y siguiendo los pasos del poeta francés Antonin Artaud.

“En ese tiempo, para mí (México) era una tierra sagrada de la poesía, de la humanidad”, narró. También recorrió Chiapas con Pablo González Casanova, y escribió un texto sobre las comunidades que rodean San Cristóbal de las Casas. “Creo que fue el primer texto publicado de mi vida.”

Con ese gesto de empatía por México, Lévy arrancó de la audiencia el primero de muchos aplausos. Quiso el polémico y multifacético pensador hablar en español, idioma que no domina, para comenzar su participación que, más que una conferencia, se trató de una especie de diálogo provocado por las preguntas, ciertamente abiertas, que le hacía Sefchovich, quien se dijo honrada por la invitación.

El resto del tiempo, Lévy habló en un inglés también imperfecto pero más fluido, aunque cada cierto tiempo volvía al español y, dos o tres veces, al francés, para decir lo que no era capaz de decir en otro idioma. Luego de hablar de sus vínculos personales y afectivos con México, el filósofo respondió a la primera pregunta de Sefchovich.

“He tratado de ser un intelectual comprometido. He tratado de hacer que mi vida concuerde con mis palabras. De ser consistente y honesto (…). Lo que nunca ha cambiado en los últimos 50 años es mi lucha en contra de la injusticia.”

Dijo que luchar por Europa o por Estados Unidos es luchar por los valores occidentales, no por un territorio. A esta idea recurrió varias veces a lo largo de su presentación, que duró más de una hora y que no estuvo exenta de tensiones, de momentos polémicos y hasta de reclamos por parte de un sector minoritario del público, que no le perdonó haber criticado a Netanyahu, de quien dijo, le molesta la manera en que se aferra al poder.

También respondió sobre si alzar la voz contra el antisemitismo era más difícil hoy en día, sobre todo en Francia, en un ambiente dominado por la crítica permanente al Estado de Israel. Dijo que desde que publicó el libro ¿Quién mató a Daniel Pearl?, hace 16 años, vive con protección policiaca, lo que le impide ir a recoger a sus nietos a la escuela o tener una vida normal.

“Estoy convencido de que el antisemitismo es una plaga, es un virus que cambia de forma (…) y tiene una historia paradójica y compleja (…) El antisionismo es la forma que han encontrado los antisemitas de expresarse de una forma aceptable para la sociedad.”

Sin embargo, el intelectual afirma que hay elementos suficientes para rebatir los argumentos más virulentos de los antisionistas y, por lo tanto, no es más difícil ahora que antes, al menos en términos discursivos. “En realidad, Israel es un gran país y un lugar sin el cual el mundo sería un lugar menos bueno, menos seguro, menos bueno y menos respirable.”

Ve la conferencia completa en el video que compartimos contigo.

Antes de concluir la velada, Bernard-Henri Lévy se dio tiempo de responder algunas preguntas del público y de firmar ejemplares de sus libros, que se ofrecieron a la venta esa noche. Una noche histórica de la que, sin duda, se hablará extensamente.

 

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