Enlace Judío México e Israel – El aniversario luctuoso de Isaac Rabin, primer ministro israelí asesinado el 4 de noviembre de 1995, volvió a terminar por decantar en aguda polémica política en Israel.

Durante la sesión oficial de la Knéset este domingo que marcó el 24 aniversario del asesinato de Rabin en el calendario hebreo, Netanyahu denunció los “ataques políticos” contra él en los eventos conmemorativos sobre el ex primer ministro, y acusó al partido de Benny Gantz, Kajol Lavan, de estar detrás, informó el sitio The Times of Israel.

“Desafortunadamente, este año también hubo quienes decidieron aprovechar el memorial oficial estatal para llevar a cabo un ataque político insensible y vergonzoso que más que nada daña la memoria de Isaac Rabin. Esto sucedió después de que la concentración en la Plaza Rabin [en Tel Aviv] este año se convirtió en un mitin de Kajol Lavan”, dijo desde el podio de la Knéset.

Dirigiéndose a Gantz y abordando el tema del gobierno de unidad, la única solución posible por el momento para que Israel no vaya a terceras elecciones en menos de un año y que el líder de Kajol Lavan trata de forjar al tener el mandato presidencial para ello, Netanyahu dijo: “Esperaría que se hablara allí no solo sobre el odio, el odio, el odio, sino también sobre la unidad, la unidad, la unidad”.

Luego de las palabras de Netanyahu, Gantz subió al estrado y acusó al primer ministro de dañar el país para su propio beneficio.

“El Estado de Israel está paralizado porque se decidió celebrar elecciones por razones personales, no por enredos políticos, sino por un proceso legal”, dijo, aludiendo a las acusaciones de presunta corrupción alrededor de Netanyahu.

“Debe haber un gobierno liderado por la mayoría, incluido el segundo partido más grande, Likud. Usted también, señor, puede y necesita ser parte de eso”, dijo Gantz a Netanyahu. “Pero a nivel moral y ético, no se puede liderar un gobierno si se lo acusa”.

Como Gantz, el líder de la alianza electoral Avoda-Gesher, Amir Peretz, también atacó a Netanyahu, diciéndole: “Usted se aferra al poder tan fuerte como puede, y la gente y el país están pagando por él”.

Netanyahu subió al podio por segunda vez y respondió tanto a Peretz como a Gantz, aludiendo a la primera ceremonia sobre Rabin llevada a cabo anteriormente, diciendo: “Lo que hemos escuchado aquí, desafortunadamente, y también antes en el Monte Herzl, es una brecha en la habilidad de estadista, convirtiendo un día conmemorativo en algo descarado, reunión desenfrenada y politizada”.

Durante la ceremonia en el Monte Herzl, uno de los nietos de Rabin, Yonatan Ben Artzi, se lanzó contra Netanyahu, a quien le instó a que renunciara al gobierno por los casos de presunta corrupción a sus espaldas, e incluso citó el ejemplo de su abuelo, que renunció al cargo de primer ministro en 1977.

Luego de la sesión oficial en la Knéset, Kajol Lavan dijo en un comunicado que “los ciudadanos israelíes no perdonarán a Netanyahu si arrastra por tercera vez a elecciones innecesarias y costosas debido a su situación legal”.

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