Enlace Judío México e Israel – Un día antes de que expire su mandato para formar un gobierno, el líder de Kajol Laván, Benny Gantz, aún no ha logrado formar una coalición que le permita servir como primer ministro, y espera que el temor a otras elecciones lleve a sus posibles socios a un compromiso.

JONATHAN LIS

Las cartas que tiene no son muy prometedoras, y en Kajol Laván no tienen grandes expectativas de que puedan presentar acuerdos de coalición firmados por el número necesario de legisladores antes de la fecha límite de la medianoche del miércoles.

Si no hay un avance en las conversaciones con el primer ministro Benjamín Netanyahu esta noche, y si Avigdor Lieberman se mantiene firme en su negativa a unirse a un gobierno respaldado por la Lista Árabe Conjunta, Gantz perderá su mandato, y el poder de decisión pasará a la Knéset. ¿Qué podría suceder después?

Compromiso con el Likud

Un gobierno de unidad con el Likud era, y sigue siendo, la mejor opción de Gantz. Para que esto suceda, tendrá que mostrar flexibilidad en asuntos que se han discutido constantemente en las últimas semanas. ¿Dejará que Netanyahu sirva primero como primer ministro en un acuerdo de rotación? ¿Declarará Netanyahu que está incapacitado cuando se presenten cargos en su contra, o sólo cuando comience su juicio? ¿Kahol Laván formará una coalición con el bloque de derecha?

Unirse a la coalición de Netanyahu, junto con Bezalel Smotrich y los partidos ultraortodoxos, violaría las promesas electorales de Gantz, y sus socios Yair Lapid y Moshe Ya’alon no lo aceptarían.

Apoyo de Lieberman a un gobierno minoritario

Avigdor Lieberman dijo el lunes que no sabe qué es peor, unirse a un gobierno minoritario o llevar a Israel a terceras elecciones. En Kajol Laván y el Likud, hay quienes vieron esta declaración como una disposición de formar tal gobierno, una posibilidad que Lieberman no ha apoyado abiertamente hasta ahora. Sin embargo, en lo que respecta a Kajol Laván, se trata de un paso táctico destinado a que los rebeldes del Likud se enfrenten a Netanyahu antes de unirse a un gobierno de Gantz.

“Gantz está cautivo en manos de Lieberman, que no está dispuesto a apoyar un gobierno minoritario por ahora”, dijeron fuentes en Kajol Laván. Un ministro del Likud puso en duda la formación de un gobierno minoritario. Por ahora, es más probable que Lieberman prefiera traicionar a sus votantes y unirse a una estrecha coalición de derecha con los ultraortodoxos, y no a un gobierno de izquierda respaldado por los legisladores árabes, añadió.

Desertores de la derecha

En las últimas semanas, fuentes cercanas a Gantz han intentado encontrar desertores potenciales del bloque de derecha. Los primeros que fueron marcados como el eslabón débil de la cadena de la derecha fueron Naftali Bennett y Ayelet Shaked. Kajol Laván mantuvo contacto con ellos durante mucho tiempo y Gantz les había hecho una oferta tentadora, pero al final Bennett decidió retirarse del juego y unirse a Netanyahu a cambio de la cartera de defensa y de una fusión de Hayamin Hajadash y el Likud. Las posibilidades de que Gantz logre reclutar a otros miembros del bloque parecen bastante escasas.

Maniobra política para ganar tiempo

Teóricamente, Gantz puede alargar su mandato una semana más: la Ley Básica del Gobierno permite al presidente de la Knéset convocar una sesión para la toma de posesión del nuevo gobierno sólo una semana después de que el nuevo primer ministro declare que puede formar una coalición. Gantz podría obtener un acuerdo de principio de sus socios para unirse a su gobierno, informar al presidente de la Knéset, Yuli Edelstein, sobre la situación y prolongar artificialmente las negociaciones durante otra semana. Pero esta maniobra sólo valdría la pena si está seguro de que tiene altas probabilidades de formar el gobierno. De lo contrario, es improbable que Gantz quisiera asumir el riesgo del fracaso.

Fuente: Haaretz / Reproducción autorizada con la mención: © EnlaceJudíoMéxico

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