Enlace Judío México e Israel – El doctor Eugenio Cingolani, director de la Clínica de Arritmia Cardiogenética del Cedars-Sinai, estuvo en México para ofrecer un par de conferencias y otras actividades académicas en las que habló de la salud cardiovascular. En entrevista, el doctor Cingolani alerta sobre el peligro de las arritmias y nos dice cómo prevenirlas.

 

“Las arritmias, como sabemos, son entidades muy frecuentes. A veces son ocultas, los pacientes las pueden sentir pero a veces no las sienten necesariamente, y hay muchos dispositivos y formas de las cuales se pueden monitorear de manera remota y poder detectar esto de manera temprana”, dice en entrevista el doctor Cilgolani, quien comparte con Enlace Judío un poco del vasto conocimiento de su subespecialidad médica.

“El corazón es muy bello en el sentido de que tiene un sistema eléctrico que está asociado a un sistema contráctil, es una bomba que bombea sangre para nuestro organismo pero además eso se inicia con un impulso eléctrico. El impulso eléctrico se inicia con un marcapasos endógeno que tenemos cuando nacemos, que es como un metrónomo que genera que nuestro corazón lata de manera regular por todas nuestras vidas.”

Sin embargo, advierte, diversos factores pueden afectar el funcionamiento de dicho sistema, lo que da pie a las arritmias cardiacas, de las que existen varios tipos.

“Unas pueden ser arritmias lentas, o se llaman bradicardias, cuando (el corazón) se desacelera y el paciente puede sufrir mareos, hasta desvanecerse. Y otras son arritmias rápidas o taquicardias, en las cuales el corazón late muy rápido y de forma errática, que también puede generar desvanecimientos e incluso muerte súbita en los casos severos.”

¿Cómo podemos darnos cuenta de que padecemos algún tipo de arritmia? El doctor Cingolani dice que un síntoma frecuente es la sensación consciente de que nuestro corazón late, es decir, tener palpitaciones. “Normalmente nuestro corazón late (a ritmo de) entre 60 y 100 latidos por minutos y no somos conscientes de ello, pero cuando tenemos un latido irregular podemos percibirlo y esa puede ser una forma precoz de detectarlas”, dice.

Agrega que “también es importante ser conscientes de los estilos de vida, de prevenir y de ir al médico primario para que el médico primario pueda hacer estudios necesarios para poder detectarlas en aquellas que son ocultas” pues, dice, si bien algunas taquicardias ocasionan dolor en el pecho, fatiga y otros síntomas, otras son silenciosas y, cuando se manifiestan, pueden haber causado ya un daño en el organismo.

Dentro de la cardiología, el estudio de las arritmias constituye una subespecialidad que demanda un estudio constante y riguroso. Esto se debe a la complejidad de este tipo de padecimientos. Cingolani habla de las arritmias supraventriculares, frecuentes en jóvenes, y de la fibrilación auricular, más común en personas mayores, que consiste en un latido errático iniciado en las aurículas, que no solo causa las arritmias “sino que genera un problema procoagulante que puede producir coágulos que pueden provocar un stroke o accidente cerebrovascular.”

Este tipo de arritmias están asociadas a factores de riesgo como la presión arterial elevada, el sobrepeso, la apnea obstructiva del sueño, la enfermedad coronaria y problemas endocrinológicos como los padecimientos de la tiroides.

“En cuanto a las arritmias ventriculares o las arritmias severas que mencioné que pueden causar muerte súbita en el adulto, están generadas frecuentemente con pacientes que sufrieron un ataque cardiaco y la función de bomba del corazón ha disminuido.”

Pero todavía existe un grupo de arritmias más pequeño llamadas arritmias familiares “que son trastornos genéticos en las cuales el corazón tiene una inestabilidad eléctrica adquirida genéticamente que puede causar las arritmias.”

Una de las áreas en que el Cedars-Sinai cuenta con gran desarrollo tecnológico es el de los marcapasos, que se usan en el caso de las bradicardias. Mientras que, en el caso de las bradicardias, estas son tratadas mediante medicamentos o distintos tipos de ablaciones por radiofrecuencias o crioablación.

El Cedars-Sinai, explica Cingolani, cuenta con un centro de monitoreo de las arritmias que recibe la información de los dispositivos implantados en los pacientes, ya sean marcapasos o cardiodesfibriladores, que “transmiten de forma remota si llegan a tener algún evento. Y hay una central que está formada por enfermeras especializadas junto con médicos electrofisiólogos, que van a detectar esos eventos y van a contactar a los pacientes de manera precoz, diciendo ‘usted tuvo un evento breve de fibrilación auricular; vamos a tratarlo ahora, antes de que esto se prolongue en el tiempo y pueda tener un efecto adverso’.”

En cuanto al tratamiento de arritmias con electrofrecuencia, el Cedars-Sinai cuenta con cuatro salas especializadas en electrofisiología con equipo que permite mapear tridimensionalmente “los circuitos, de cierta manera, de esas arritmias y poder interrumpirlos.”

Además de estar alerta a los síntomas mencionados, el doctor Cingolani recomienda, para evitar problemas cardiovasculares, hacer ejercicio moderado cinco veces por semana o intenso tres veces por semana, comer una dieta balanceada, con muchos vegetales y pocas grasas, así como evitar el tabaco y el alcohol en exceso.”

A continuación te invitamos a ver la conferencia que ofreció el doctor Cingolani junto con otros estudiosos en las instalaciones del Centro Cultural Monte Sinaí, el 7 de noviembre pasado.

 

 

Reproducción autorizada con la mención siguiente: ©EnlaceJudío