Enlace Judío México – Todo experiencia radical cambia la forma en la que vemos el mundo esto sucede tanto a nivel individual como a nivel colectivo. Sin embargo, hay eventos históricos que salen por completo de la norma que no pueden ser entendidos desde los parámetros que se tenían antes. El Holocausto es uno de ellos, no importa como lo veamos el mundo es uno antes y después de ese evento. Desde que ocurrió hasta ahora han habido gran número de escritores, intelectuales e historiadores que han tratado de explicar el suceso en la narrativa de la historia global. No ha sido una tarea fácil, sin embargo, es una tarea que debe hacerse. Dos de los escritores más conocidos son Victor Frankl y Vladka Meed (también conocida como Freigele Peltel); dos sobrevivientes que no sólo lograron superar el terror y hablar de las historias que vivieron, sino además usaron sus experiencias para crear teorías psicológicas nuevas y demostrar la belleza de la vida, incluso en el infierno más grande de todos. Efraim Palvanov nos habla de ellos en su reseña semanal.

Freigele Peltel (1921 – 2012) nació en Varsovia, Polonia. A los 21 años se unió a la Organización de Combate Judía; usando su supuesta imagen aria y su gran dominio del polaco fue capaz de aparentar ser polaca para poder entrar y salir del gueto de Varsovia. De esta forma pudo traficar armas y víveres al interior del gueto y sacar a miles de niños y ancianos salvándoles la vida. El nombre que usaba para encubrirse era “Vladka”, más adelante lo adoptaría como su nombre legal.

También participó como agente recluta invitando a más personas a unirse a la resistencia. Uno de ellos fue Benjamín Meed con quien más adelante se casaría en EUA. Juntos fueron una pieza clave para que se diera levantamiento del Gueto de Varsovia. Vladka escribió un libro muy conocido sobre sus experiencias, y junto con su esposo se dedicó a mejorar la educación sobre el Holocausto el resto de su vida.

Por otro lado, Viktor Emil Frankl (1905-1997) fue un psiquiatra y neurólogo distinguido en Austria. Demostró tener gran talento como psicólogo desde joven, y daba sesiones de psicoanálisis sin cobrar a estudiantes de preparatoria mientras estudiaba los primeros años de Medicina. Más adelante trabajó en el “Pabellón Suicida” donde trató a más de 30,000 mujeres en riesgo de suicidio.

Después de la invasión nazi a Austria Frankl fue primero destituido y tiempo después encarcelado. Estuvo tres años en campos de concentración y utilizó esas experiencias para desarrollar una nueva filosofía de la psicología, la cual describe en su libro famoso “El hombre en busca del sentido” (originalmente titulado “Decir sí a la vida a pesar de todo”).

Fundó la corriente psicológica denominada “logoterapia“, la cual sustenta que el principal motor humano es encontrar sentido en la vida, y la gran mayoría de los problemas se originan de dicha carencia. Frankl revolucionó el campo de la psicología, escribió libros muy exitosos y ganó múltiples reconocimientos.

Fuente: Jew of the Week