(JTA) — Un hombre que resultó herido en el tiroteo en el Jabad de Poway está demandando al centro judío por no proteger a sus devotos.
Almog Peretz recibió un disparo en la pierna en el ataque del 27 de abril. Su sobrina de 8 años también resultó herida.
Peretz recibió un disparo mientras reunía a niños en la sinagoga y los conducía a un lugar seguro. Una mujer murió en el ataque, y el rabino de la sinagoga recibió un disparo y perdió un dedo.
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La demanda presentada el viernes en el Tribunal Superior del Condado de Los Ángeles alega que la sinagoga no tenía la seguridad adecuada a pesar del aumento de los ataques antisemitas a nivel nacional y no utilizó una subvención gubernamental de 150,000 dólares para mejorar la seguridad, reportó el Los Angeles Times.
El Jabad de Poway recibió la subvención un mes antes del ataque porque la sinagoga “creía que estaba en riesgo de un ataque antisemita a sus congregantes”, según la demanda. El día del ataque, las puertas del edificio se encontraban abiertas sin guardias u otras medidas de seguridad, dice.
Peretz planea demandar a la tienda de armas que vendió su arma al tirador, así como a la organización de Jabad, reportó Fox5 San Diego.
El abogado Yoni Weinberg le dijo a Fox que el gobierno federal había demandado a Jabad de California en 2014 por no usar el dinero de la subvención para la seguridad.
El pistolero acusado en el tiroteo en Poway, John Earnest, de 20 años, se declaró inocente de los cargos de homicidio e intento de homicidio. El cargo de homicidio se clasifica como un crimen de odio, lo que hace que Earnest sea elegible para la pena de muerte. Earnest le dijo a un operador del 911 justo después del ataque que lo hizo para salvar a los blancos de los judíos.
Jabad de Poway no emitió comentarios para ninguno de los medios.
