Enlace Judío México e Israel.- Funcionarios libaneses protestaron contra una reciente amenaza del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Iraní (IRGC) de atacar a Israel desde el Líbano, como una violación de su soberanía
TZVI JOFFRE
Funcionarios libaneses protestaron contra una reciente amenaza del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Iraní (IRGC) de atacar a Israel desde el Líbano, calificando la declaración de una violación de la soberanía del Líbano, informó el periódico árabe Asharq Al-Awsat.
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“Si el régimen sionista comete el más pequeño error hacia Irán, reduciremos Tel Aviv a cenizas del Líbano“, dijo el comandante del IRGC, Morteza Qorbani, y agregó que Irán no necesitaría disparar un solo misil desde sus territorios.
“Estas declaraciones son desafortunadas e inaceptables“, tuiteó el ministro de Defensa interino Elias Bou Saab. “Son una violación de la soberanía del Líbano, que goza de lazos de amistad con Irán que no deben infringir su toma de decisiones independiente de ninguna manera“.
El ministro de información provisional Jamal al-Jarrah calificó los comentarios de Qorbani como “irresponsables” y “arrogantes“, y agregó que son una violación contra la soberanía, el pueblo y el estado del Líbano, informa The Jerusalem Post en su sitio web.
“Irán puede defenderse de la forma que quiera, pero el Líbano no es el buzón de la Guardia o una arena para actores extranjeros“, dijo Jarrah, según Asharq Al-Awsat.
El diputado libanés Nadim Gemayel pidió al líder de Hezbolá, Hassan Nasrallah, al presidente Michel Aoun y al primer ministro interino Saad Hariri que emitan una respuesta clara a la amenaza iraní.
En octubre, el líder del Movimiento Libanés para el Cambio Democrático, Elie Mahfoud, tuiteó que Qasem Soleimani, el comandante de la fuerza Quds del IRGC, había llegado a Beirut cuando las protestas barrieron la nación.
Mahfoud cuestionó si la llegada de Soleimani tenía algo que ver con las promesas hechas por Nasrallah de “evitar la caída del asediado gobierno de Hezbollah“. El político libanés también dijo que es hora de detener la intervención iraní en el Líbano.
La llegada de Soleimani no fue confirmada por ninguna fuente oficial, según Erem News.
Poco después de que comenzaran las protestas en el Líbano, el Consejo Supremo de Seguridad Nacional de Irán celebró una reunión de emergencia que incluyó a representantes del Ministerio de Asuntos Exteriores, el IRGC y Hezbolá, según un informe del diario árabe Al-Jarida. Los representantes acordaron que las manifestaciones son legítimas y decidieron no participar en ellas, sino simplemente monitorearlas.
Una fuente del consejo le dijo a Al-Jarida que la percepción de Irán de las protestas cambió después de los informes de un intento internacional de los enemigos de Irán de derrocar al gobierno de Hariri y mantener al país en un vacío constitucional.
Según el informe, el consejo convocó una segunda reunión y se tomó la decisión de enviar a Soleimani a Beirut con “poderes extraordinarios para enfrentar el plan“. El informe no aclaraba cuáles eran esos “poderes extraordinarios“.
El portavoz de las Naciones Unidas, Stephane Dujarric, pidió a las autoridades libanesas que “traten con grupos armados no autorizados“, y agregó que la ONU reconoce que es importante para el Líbano “desarmar a las milicias y detener las violaciones de la soberanía del estado“, según Asharq Al-Awsat.
El jefe del diputado libanés del partido Kataeb, Sami Gemayel, se lamentó en octubre de que el control de Hezbolá sobre el gobierno involucra a Líbano en conflictos regionales contra la voluntad del pueblo. “Cuando el gobierno permanece en silencio sobre cada desafío del territorio libanés contra países árabes o extranjeros y todos los amigos históricos del Líbano, [significa] que este gobierno es cómplice“, dijo Gemayel.
En una convención de las Fuerzas Libanesas en Canadá en octubre, el líder del partido político de las Fuerzas Libanesas Cristianas, Samir Geagea, también expresó su preocupación por la influencia de Hezbolá en el país, describiendo al Líbano como un “autobús sin conductor“, según la Agencia Nacional de Noticias del Líbano.
“Actualmente hay dos amenazas inminentes para el Líbano: la primera es una amenaza de seguridad-militar-estratégica, ya que el Líbano es actualmente como un autobús sin conductor, que está siendo conducido por alguien que no es el que está detrás del volante, y nosotros no sabemos a dónde nos llevará“, dijo Geagea.
“La decisión de paz y guerra está totalmente en manos de Hezbolá, y esperamos que Hezbolá no nos arrastre a una guerra en la región, con todas sus dramáticas repercusiones“.
El parlamentario recordó la Guerra Israel-Líbano en 2006, diciendo que el pueblo libanés se fue a dormir y al día siguiente se despertó en guerra. El entonces primer ministro Fouad Siniora dijo que no sabía lo que había sucedido, que no lo había aprobado y que hizo lo que pudo para remediar los efectos negativos en el pueblo libanés.
En una entrevista con CNBC en septiembre, el primer ministro Hariri describió a Hezbolá como un “problema regional“, no solo un “problema libanés“. Agregó que Israel responsabiliza al Líbano por la acción de Hezbolá, pero que no es así. Reconoció que tenía una capacidad limitada para mantener a Hezbolá bajo control.
Reproducción autorizada con la mención: ©EnlaceJudío
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