(JTA) Kobili Troare golpeó brutalmente a Sarah Halimi, de 67 años, hasta la muerte mientras cantaba versos del Corán, pero no se enfrenta a un juicio tras descubir el tribunal de Francia que sufrió un “episodio delirante” inducido por la marihuana
CNAAN LIPHSHIZ
El dictamen de un tribunal de apelaciones de que un hombre que mató a una mujer judía en su casa mientras gritaba versos coránicos no es apto para ser juzgado está provocando reacciones indignadas de judíos franceses que temen que establezca un precedente peligroso que socavará la lucha contra el antisemitismo.
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Kobili Troare admitió haber matado a Sarah Halimi, de 67 años, en 2017 en una larga y espantosa paliza en la que los vecinos lo escucharon citar al Corán y llamar “demonio” a su víctima. Pero a pesar de que Troare no tiene antecedentes de enfermedad mental, la Corte de Apelaciones de París a principios de este mes confirmó una decisión de la corte inferior de que Traore no es apto para ser juzgado porque tuvo un “episodio delirante” provocado por su consumo de marihuana. El juez en el caso también determinó que Troare era antisemita.
“Me dejó sin palabras“, escribió Francis Kalifat, presidente del grupo paraguas de comunidades judías francesas del CRIF, la semana pasada en una emotiva carta abierta dirigida al jefe de la corte.
“¿Desea la corte establecer una nueva jurisprudencia en nuestro país, haciendo del cannabis, que normalmente es un factor agravante, un factor atenuante para un asesinato antisemita?“, preguntó Kalifat.
Traore no es el primer asesino de judíos que evita ser juzgado en Francia. En 2003, Abel Amastaibou le dijo a su madre que estaba “yendo al cielo” por matar a un judío después de apuñalar a Sebastian Selam. Amastaibou, musulmán, fue encontrado no apto para ser juzgado a pesar de no tener antecedentes de enfermedad mental.
En 2015, otro musulmán sin antecedentes de enfermedad mental, Farid Haddouche, fue considerado no apto para ser juzgado por apuñalar a judíos en Marsella, aunque otras investigaciones, realizadas en medio de una protesta, finalmente lo llevaron a su sentencia a cuatro años de cárcel.
En su carta, Kalifat se preguntó si el fallo de la corte fue impulsado por un deseo de evitar abordar el papel del antisemitismo musulmán en el ataque a los judíos en Francia, al tiempo que agregó que no podía creer que este fuera el caso. Gilles-William Goldnadel, un ex miembro de la junta ejecutiva del CRIF y abogado que representa a la familia Halimi, no tuvo tales reparos.
El fallo sobre Traore “fue una decisión ideológica nacida de una gran renuencia a condenar a los considerados víctimas de la sociedad“, dijo a los periodistas.
El caso “destruyó mi confianza en que los crímenes de odio antisemitas en Francia se manejan adecuadamente“, dijo a la Agencia Telegráfica Judía Sammy Ghozlan, un ex comisionado de policía francés que ahora dirige el organismo de control del antisemitismo BNVCA. “Ha habido una serie de fallas masivas como ninguna que haya visto“.
La investigación de Ghozlan condujo al descubrimiento de que varios policías se habían parado frente a la puerta del departamento de Halimi mientras Traore la golpeaba. Los vecinos habían llamado a la policía al escuchar la conmoción, pero los oficiales se quedaron afuera debido a lo que un portavoz de la policía dijo más tarde que estaba preocupado por la “actividad terrorista”.
“Personalmente creo que la decisión de no procesar a Traore es evitar el escrutinio de cómo se desempeñó la policía esa noche“, dijo Ghozlan. “Es la única explicación que se me ocurre a una cadena de eventos que de otro modo sería inexplicable, al menos para mí“.
La decisión de no procesar a Traore se basó en tres rondas de exámenes psiquiátricos que determinaron que no era responsable de sus acciones porque el cannabis había inducido un “episodio delirante”, que según el tribunal de apelaciones no restaba el hecho de que sus acciones fueron resultado del sesgo antisemita. Algunas de las evaluaciones psiquiátricas fueron ordenadas por el juez que evaluó el caso y no a solicitud del abogado de Traore.
Los fiscales disputaron la afirmación de que Traore no estaba a cargo de sus facultades cuando mató a Halimi. Pero incluso si hubiera estado, la fiscalía argumentó en junio, al “consumir voluntariamente” marihuana, Traore “contribuyó directamente” a su delirio y, por lo tanto, es penalmente responsable de sus acciones.
El asesinato de Halimi el 3 de abril de 2017 se produjo solo tres semanas antes de la primera vuelta de una elección presidencial en la que Marine Le Pen, líder del partido de extrema derecha National Rally y feroz crítica del Islam, recibió un tercio de los votos. Muchos judíos franceses creen que los medios de comunicación barrieron el caso debajo de la alfombra para no forzar la campaña de Le Pen.
El asesinato fue extensamente reportado en los principales medios de comunicación franceses solo dos meses después, en gran parte gracias a una carta abierta de 17 de los principales intelectuales de Francia.
De la traducción (c)Enlace Judío México
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