Enlace Judío México e Israel.- Los líderes europeos están luchando por reducir las tensiones entre Estados Unidos e Irán, por temor a que la salida de Irán del acuerdo nuclear pueda significar un desastre a nivel mundial.
Europa buscará el viernes formas de llevar a Estados Unidos e Irán lejos de un conflicto abierto, sabiendo que un error de cálculo de cualquiera de las partes podría dejar al bloque enfrentando una guerra y una grave crisis de proliferación nuclear a sus puertas.
En una rara reunión de emergencia, los ministros de Asuntos Exteriores de la UE, a los que se unirá el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, pueden evitar cualquier respuesta diplomática dura por ahora después de que Washington y Teherán se retiraron de una conflagración tras el asesinato de un general iraní en Irak por parte de Estados Unidos y ataques de misiles en represalia por parte de Irán que evitaron bajas militares.
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“El deseo de Irán de evitar que la crisis se intensifique nos ha traído algo de tiempo, tiene el efecto de calmarlo un poco“, dijo a Reuters un alto diplomático de la UE.
Pero el ministro de Relaciones Exteriores francés, Jean-Yves Le Drian, advirtió antes de la reunión de la tarde que Irán podría tener un arma nuclear en uno o dos años si el país rompe por completo con un acuerdo de contención nuclear que alcanzó con las potencias mundiales en 2015.
“Si continúan desentrañando el acuerdo de Viena, entonces sí, dentro de un período de tiempo bastante corto, entre uno y dos años, podrían tener acceso a un arma nuclear, lo cual no es una opción“, dijo Le Drian en la radio RTL.
Irán ha estado descartando gradualmente las limitaciones del acuerdo sobre su enriquecimiento de uranio para combustible nuclear desde que el presidente Donald Trump retiró a Estados Unidos del acuerdo en 2018, exigiendo restricciones más duras a Irán.
Irán dijo que sus pasos para alejarse del acuerdo son reversibles si Washington regresa a él y levanta las sanciones paralizantes que han estrangulado gran parte del comercio de petróleo de sangre vital de Teherán.
Las tensiones a fuego lento han puesto de relieve las luchas de Europa para influir en ambos lados y desempeñar un papel mediador con las potencias europeas, Gran Bretaña, Francia y Alemania que intentan presionar desesperadamente a Irán para que se adhiera al pacto nuclear.
También quieren convencer a Trump, que el miércoles les pidió que se unieran a él para retirarse del acuerdo nuclear, que son aliados duros que no serán engañados por Teherán.
A última hora del jueves, el máximo diplomático de la UE, Josep Borrell, habló por teléfono con el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo.
“Necesitamos coordinar y maximizar el efecto que todos tienen al tratar de reducir la escala de lo que hacen los iraníes, pero es lo mismo para los estadounidenses. Lo que más preocupa es un error de cálculo“, dijo una fuente diplomática francesa.
VIOLACIONES NUCLEARES
La decisión de Irán el lunes de eliminar todas las restricciones de enriquecimiento también ha dejado a las potencias europeas en una posición incómoda.
Irán ha negado repetidamente que su programa nuclear tenga fines militares en lugar de civiles. Pero ya ha incumplido muchas de las restricciones del acuerdo destinadas a aumentar la cantidad de tiempo que Teherán necesitaría para acumular suficiente material fisible para una bomba atómica de dos a tres meses a aproximadamente un año.
Los últimos anuncios podrían comenzar a reducir ese tiempo y las tres potencias europeas, que junto con Rusia y China han intentado rescatar el acuerdo desde la retirada de Trump, desean enviar un mensaje firme de que las violaciones son inaceptables.
Han acordado comenzar un proceso de resolución de disputas bajo el acuerdo de 2015 que podría conducir a nuevas sanciones de la ONU contra Teherán, pero han dudado sobre el momento por temor a que Irán reaccione mal, dada su actual confrontación con Washington.
A pesar de sus movimientos, Irán ha dicho que el organismo de control nuclear de las Naciones Unidas, el OIEA, puede continuar sus inspecciones in situ en sus sitios atómicos, dejando un margen de maniobra para la diplomacia.
“Irán no ha establecido objetivos ni fechas límite en lo que respecta a los objetivos de enriquecimiento de uranio, por lo que eso nos da tiempo“, dijo un segundo diplomático de la UE.
Un tercer diplomático de la UE dijo que la decisión de iniciar el proceso se había tomado, pero que el viernes era poco probable.
“Existe la preocupación de que podría desencadenar una escalada iraní“, dijo un diplomático europeo.
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