Enlace Judío México e Israel – El secretario de Cultura de Brasil, Roberto Alvim, fue destituido de su cargo luego de un polémico discurso en video por el que fue acusado de citar al ministro de propaganda nazi Joseph Goebbels.

Alvim publicó el día jueves a través de las redes sociales un video oficial en el que anunció el Premio Nacional de las Artes de Brasil, ofreciendo unas palabras alrededor del arte y la cultura brasileña bajo su cargo, al que llegó en noviembre del año pasado, designado por el presidente Jair Bolsonaro.

Al punto en que Alvim comienza a hablar, en medio de una bandera de Brasil y un crucifijo cristiano, y con un retrato de Bolsonaro a sus espaldas, un fragmento de la opera musical Lohengrin del compositor antisemita alemán Richard Wagner se reproduce.

Así como da inicio su discurso, Alvim asegura que Bolsonaro le pidió abogar por “una cultura que no destruya, sino que salve a la juventud”, destacando la importancia del nacionalismo, la familia y la religión para ello.

“El arte brasileño de la próxima década será heroico y será nacional. Será dotado de una gran capacidad de envolvimiento emocional, y será igualmente imperativo, aunque profundamente vinculado a las aspiraciones urgentes de nuestro pueblo. O entonces no será nada”, son las palabras pronunciadas por Alvim que causaron el revuelo.

Este fragmento del discurso de Alvim no pasó desapercibido para más de uno, y fue inmediatamente denunciado en redes sociales y la opinión pública como una paráfrasis de palabras expresadas por Goebbels en los albores del régimen de Adolf Hitler.

“El arte alemán de la siguiente década será heroico, será profundamente romántico, libre de sentimentalismo, objetivo, nacional con un gran Pathos, será tanto obligatorio como comprometedor, o no será nada”, son las palabras exactas de Goebbels ante directores de teatro alemanes en marzo de 1933, conocidas en mayor parte por ser citadas en una biografía del líder nazi escrita por el historiador alemán Peter Longerich.

Las críticas se le vinieron encima a Alvim, a las que se unió la comunidad judía, quien condenó de manera firme lo efectuado por el funcionario, instando por su despido del cargo.

La Confederación Israelita de Brasil, principal órgano comunitario judío brasileño, dijo en un comunicado considerar “inaceptable el uso del discurso nazi” por Alvim, y que “emular la visión del ministro de propaganda nazi de Hitler, Joseph Goebbels, es una señal aterradora de su visión de la cultura, que debe ser combatida y contenida”.

El órgano comunitario manifestó que “una persona con este pensamiento no puede dominar la cultura de nuestro país y debe ser destituida de su cargo de inmediato”.

La embajada de Alemania en Brasil no se quedó tampoco de brazos cruzados y criticó el acto de Alvim, sin mencionarlo por su nombre.

“El período del nacionalsocialismo es el capítulo más sombrío de la historia alemana, trajo sufrimiento infinito a la humanidad. Alemania mantiene su responsabilidad. Nos oponemos a cualquier intento de banalizar o glorificar la era del nacionalsocialismo”, escribió la sede diplomática en un mensaje de Twitter.

Ante la controversia causada, Alvim emitió un mensaje este viernes a través de su página personal de Facebook, en el que se deslindó de cualquier intención suya de citar a Goebbels, pidió perdón a la comunidad judía y anunció que dejaría en manos del presidente el destino de su puesto.

Alvim afirmó que en su discurso “había una frase parecida a la frase de un nazi. No había ninguna mención al nazismo en la frase, y yo no sabía su origen… si yo hubiera sabido del origen de esa frase, jamás la habría dicho”.

En seguida, Alvim responsabiliza a sus asesores, que, de acuerdo a él, redactaron el discurso “escrito a partir de varias ideas ligadas al arte nacionalista”. Aseguró que repudia a cualquier régimen totalitario, y en especial al nazi, y que “su posición cristiana jamás daría para ningún tipo de relación con asesinos”.

El funcionario pidió perdón a la comunidad judía, a la que dijo respetar y calificó el discurso como “un error involuntario” por lo que reiteró sus disculpas.

Finalmente, el presidente Bolsonaro oficializó este día su despido, reportaron medios locales brasileños, calificando al  pronunciamiento de Alvim como “infeliz, a pesar de que se disculpó, que terminaron por volver insostenible su permanencia [en el cargo]”.

Bolsonaro manifestó su “repudio a las ideologías totalitarias y genocidas, como el nazismo y el comunismo, así como a cualquier tipo de ilación de las mismas. Manifestamos también nuestro total y apoyo sin restricciones a la comunidad judía, de la que somos amigos y compartimos muchos valores en común”.

Citando el tuit en el que Bolsonaro replicó el comunicado con el que anunció el despido de Alvim, la embajada de Israel en Brasil expresó su beneplácito por su despido y manifestó que “la comunidad judía y el Estado de Israel están unidos en el combate contra todas las formas de antisemitismo. Por esta razón, la embajada de Brasil apoya la decisión del gobierno brasileño de despedir al secretario especial de Cultura Roberto Alvim”.

Según reportó el periódico brasileño Folha de Sao Paulo, el embajador israelí en Brasil, Yossi Shelley, entabló contacto directo con Bolsonaro para expresar el malestar de Israel ante el discurso de Alvim, hecho que, de acuerdo a la publicación, pudo haber sido decisivo para dar luz verde al despido del funcionario.

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