Enlace Judío México e Israel.- Según los informes, a los viajeros detenidos durante horas por las autoridades rusas les han tomado muestras de ADN antes de negarles la entrada a Rusia

A diez ciudadanos israelíes se les negó la entrada a Rusia el viernes, un día después de que una mujer israelí-estadounidense encarcelada por cargos de drogas fuera liberada de la prisión durante una visita del primer ministro Benjamin Netanyahu.

En los últimos meses, Rusia ha detenido y bloqueado repetidamente la entrada a israelíes, según los informes, en protesta por la negación de la entrada a cientos de viajeros procedentes de Rusia.

Los diez israelíes, que viajaban en un vuelo de Aeroflot, fueron detenidos en el aeropuerto al llegar a Moscú.

Les tomaron las huellas digitales y muestras de ADN antes de ponerlos en un avión de regreso a Israel, informó el sitio de noticias Ynet.

El Ministerio de Relaciones Exteriores citó a las autoridades fronterizas rusas diciendo que los israelíes “no lograron explicar el motivo de su llegada a Rusia”, según el sitio de noticias.

El incidente ocurrió un día después de que Netanyahu hiciera un viaje relámpago a Moscú cuando Naama Issachar fue liberada de la prisión luego de un perdón del presidente ruso Vladimir Putin.

Issachar, de 27 años, fue sentenciada a 7,5 años de prisión por presunto contrabando de drogas al encontrarle casi 10 gramos de cannabis en su equipaje. Ella negó el contrabando de drogas y señaló que no intentó ingresar a Rusia durante una escala en su camino a Israel desde la India.

Un funcionario israelí dijo que la liberación de Issachar fue el resultado de un gesto de buena voluntad de Rusia hacia Estados Unidos, y subrayó que Israel no dio nada a Moscú a cambio.

Sin embargo, Al-Monitor informó el jueves que Rusia planteó la cuestión de que Israel bloquea la entrada de algunos de sus ciudadanos. El mes pasado, varias docenas de israelíes fueron detenidos para ser interrogados en el Domodedovo de Moscú. En ese momento, la embajada rusa emitió una declaración que parecía vincular las detenciones con el hecho de que “a 1 de diciembre de 2019, 5,771 turistas rusos no les fue permitido ingresar a Israel”.

El primer ministro Benjamin Netanyahu, a la derecha, el presidente ruso Vladimir Putin, a la izquierda, y el ministro de Proteccion del Medio Ambiente, Ze’ev Elkin, se reunen en Moscu, Rusia, el 29 de enero de 2018. (Cortesia de PMO)

Según Al-Monitor, un comité intergubernamental dirigido por el ministro del Likud, Ze’ev Elkin, “solicitó a la Autoridad de Inmigración que se abstenga de realizar deportaciones radicales y justifique cada deportación con evidencia real”.

Según los informes, Rusia también pidió a Israel que transfiriera una parte de la propiedad de la Iglesia Ortodoxa Rusa cerca de la Iglesia del Santo Sepulcro de la Ciudad Vieja de Jerusalén al Kremlin, como un gesto de buena voluntad antes de la liberación de Issachar.

En diciembre, el Ministerio de Relaciones Exteriores celebró una reunión consular con funcionarios rusos en Jerusalén durante la cual dijo que “ambas partes acordaron hacer todo lo posible para no dañar el movimiento de turistas y lazos comerciales entre los países y decidieron una serie de pasos para ayudar a hacer cumplir el acuerdo bilateral sin visado”.

El ministerio dijo que las partes hablaron sobre “los israelíes a los que se impide la entrada en Moscú y la cuestión de los trabajadores ilegales y los solicitantes de asilo que ingresan a Israel desde Rusia”, sin detallar ninguna solución más allá de que Rusia confirme que los israelíes que ingresen a conversaciones comerciales se manejarán bajo las reglas publicadas por la embajada rusa en Israel.

A pesar de la aparente resolución, desde entonces algunos israelíes han sido detenidos y retenidos durante horas al llegar a Rusia.

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