Enlace Judío México e Israel – Este domingo 16 de febrero, será la inauguración de una nueva exhibición en el Jardín Weizmann de Ciencias, único museo de ciencias al aire libre en México, ubicado en el Centro Deportivo Israelita.

Es, (o quizás no) una gran casualidad que se haya elegido precisamente la semana de Tu BiShvat y del Día del Amor y la Amistad para estrenar un juego que se vive en pareja, en conjunto. Como dijo el virólogo que desarrolló la vacuna de polio, Jonas Salk, “nada sucede por casualidad; es una cuestión de acumulación de información y experiencias”.

Así que aquí la información, luego las experiencias:

Tu BiShvat. El cumpleaños de los árboles, en que recordamos nuestro íntimo lazo con la naturaleza y reafirmamos nuestra responsabilidad hacia con ella, el compromiso por procurar al mundo del cual dependemos y somos parte. En el judaísmo, es claro que el ser humano es guardián de su entorno, que debe respetar su integridad, procurar su continuidad y repararlo.

Día del Amor y la Amistad. El día en que la mercadotecnia nos recuerda que debemos festejar las relaciones humanas. Un día que realmente corresponde a la celebración cristiana de San Valentín, pero que el mundo comercial ha explotado para dar una excelente excusa a los enamorados para con chocolates, flores y globos, adornar el sentimiento universal, y fundamental, del amor. Una perfecta ocasión para recordar lo valioso que son los vínculos entre confidentes, amigos y amados.

El Columpio Acoplado. Es una exhibición que demuestra la influencia de uno sobre otro cuando existe unión y sincronización. Es un juego parecido al columpio común de cualquier parque infantil, pero donde los cables que conectan los columpios se enganchan de tal forma, que cuando una persona se mece en uno de los asientos afecta a quien esta sentado en el otro. Este efecto entra en resonancia, transmitiendo la energía entre los dos usuarios y creando un coordinado efecto de frecuencias acopladas. Un principio de física que resulta divertido pareciendo mágico.

Así, podríamos jugar con los eventos que por casualidad nos engalanan esta semana. Podemos tejer el amor por la Tierra y el amor por el prójimo en el efecto que experimentamos al balancearnos en el Columpio Acoplado. Donde evidenciamos que nuestras acciones (y sentimientos), tienen un efecto en el otro, y que lo que hacen los demás influencia también lo nuestro.

Tal como el Columpio Acoplado nos recuerda cómo se alterna el vaivén de energías en resonancia, así nuestra relación estrecha con la naturaleza de la cual dependemos y nuestra convivencia con los demás seres humanos, la interconexión con los amigos, los amados, los cercanos y el resto de la sociedad. Porque no somos islas. Somos seres que buscan entrar en armonía; buscamos acoplarnos con nuestro entorno. Te invito a celebrar nuestra relación con el mundo y con el prójimo. A experimentar la resonancia en parejas en un hermoso Jardín.

¡Tu Bishvat Sameaj, feliz Día del Amor y la Amistad!

 


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