Mohammad Shtayyeh aseguró que el plan de paz, “no era más que un memorando de entendimiento entre [el primer ministro israelí Benjamín Netanyahu] y Trump”, dijo en la Conferencia de Seguridad de Múnich, celebrado este fin de semana en Alemania.
Criticó también el hecho de que la propuesta dejaría un futuro Estado palestino fragmentado y sin “soberanía”, permitiendo a Israel anexarse grandes partes de Cisjordania, de acuerdo a información publicada por The Times of Israel.
Exhortó a otros países a rechazar la propuesta de Trump y mantener que los palestinos “están abiertos a negociaciones serias”.
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Shtayyeh sugirió que los palestinos buscan aumentar la presión sobre Israel a través de organizaciones internacionales, citando el reciente lanzamiento por la oficina de derechos humanos de la ONU de una lista de más de 100 compañías que operan en asentamientos israelíes en Cisjordania.
Refiriéndose a las próximas elecciones israelíes el 2 de marzo, Shtayyeh reiteró su idea de que la diferencia entre el líder opositor israelí Benny Gantz y Netanyahu “no era más que la diferencia entre Coca-Cola y Pepsi Cola”.
Israel ha acogido con satisfacción el plan, mientras que los palestinos lo han rechazado con enojo.
El presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, subrayó la semana pasada en un discurso en el Consejo de Seguridad de la ONU que no consideraría el plan de EE.UU. como base para las conversaciones.
Abbas aseguró que el plan “transforma nuestra patria en campamentos residenciales fragmentados” y describió los territorios que imagina para un futuro estado de Palestina como “queso suizo”.
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