Enlace Judío México e Israel – Basada en hechos reales poco conocidos, el director y productor Otto Preminger realizó entre 1959 y 1960 una de las películas más importantes sobre la fundación de Israel. Sin que sea un documental de dicho evento, la película es una ficción basada en la novela de León Uris de 1958 del mismo título, Exodus (Éxodo).

Se convirtió en una bandera del movimiento sionista a través de los años, una película obligada para cualquier judío o cualquier persona que crea en la justicia y en el derecho de Israel sobre su bíblica tierra ancestral. Con derroche de talento para las letras y la narrativa, Uris escribe un poema homenaje a la lucha judía por la supervivencia y el de sobra ganado derecho a existir con valiente y feroz determinación en su lugar de origen étnico, religioso y cultural, situando esa heroica y necesaria lucha por la autodeterminación judía siglos después de haberla perdido por múltiples invasiones militares a lo largo de la historia, poco antes de la partición de la región por las Naciones Unidas en 1947, erróneamente llamada “Palestina”. Paul Newman, el judío sex symbol de Hollywood de la época, decide ser otro símbolo: el de la lucha por Israel interpretando al capitán de la Haganah, Ari Ben Canaan, magistralmente utilizando el apellido “Ben Canaan” (Hijo de Canaan), nombre muy anterior a la falsa imposición otomana de llamar a la tierra de Israel: “Palestina”.

ANTECEDENTES DE LA TIERRA DE ISRAEL, TOMA 1

La tierra de Canaan, posteriormente llamada Israel, Reino de Israel, Reino de Judá y por los invasores romanos: Judea, y basándome en recientes datos arqueológicos que han demostrado que los Israelitas no invadieron la tierra de Canaan  sino que Israelitas y Canaaneos son el mismo pueblo, unos establecidos en los valles y otros en las montañas, la considerada “invasión” israelita no fue más que la unificación del mismo grupo poblacional: judíos, canaaneos, israelitas o hebreos. Estos datos arrojan lo que la historia confirma: el pueblo judío es de la tierra de Israel y nunca, a pesar de diásporas e invasiones militares por ejércitos extranjeros durante los últimos milenios, se perdió la conexión histórica del pueblo o nación en parte en el exilio con su tierra original y ancestral. Nadie cuestiona que los aztecas son de México, los incas de Perú, los italianos de Italia o los ingleses de Inglaterra, pero que los israelitas sean de Israel… gracias a la desinformación a propósito de la guerra mediática de las últimas décadas, esto resulta dudoso para muchas personas que obviamente carecen de un antecedente cultural sólido.

Todo esto resulta ser de gran importancia actual porque los gobiernos árabes fomentan una serie de mentiras contra Israel, en especial el gobierno autónomo palestino, que ha cometido un crimen al destruir evidencia histórica sobre la presencia judía en la región con el fin de seguir falseando la historia a su favor, a pesar de no existir registro en la historia sobre un pueblo llamado “palestino” árabe que vivía en esa región y que allí mismo habían tenido una nación independiente. No hay nada en la historia. Milenios y milenios y nada, hasta 1967 que la idea surge de pronto y de la nada, y con esto le han querido hacer creer al mundo que los egipcios y jordanos que habitan Gaza y el Cisjordania son los descendientes de una nación (inexistente en la historia). Allí mismo al tiempo en que desconocen toda la realidad histórica sobre la conocida presencia judía totalmente registrada a través de miles de años de historia, pero para los propalestinos la verdad, la realidad, la historia y la evidencia arqueológica y cultural están en duda.

LA VERDADERA PALESTINA ES DONDE ESTÁN LIBANO Y SIRIA, NO ISRAEL

El término “Palestina” viene del término “Filistea” que significa “hombres de mar”. En sí era para definir a marinos griegos que comerciaban en la zona, en específico en lo que hoy es Siria y Líbano, no Israel. Históricamente esa es la verdadera Palestina y no la tierra de Israel. El asunto actual es un asunto político que nada tiene que ver con la realidad histórica de la región, exclusivamente sobre los hoy llamados “palestinos”. De hecho durante toda la historia desde que los Otomanos invadieron la zona y re-nombraron a la tierra bíblica de Israel como “Palestina”, a los judíos se les decía tanto palestinos, hebreos, israelitas o judíos indistintamente, porque jamás existieron “dudas” sobre el origen del pueblo de Israel, hasta que gracias a la ignorancia y la mala intención de los gobiernos árabes que veían con malos ojos la re-fundación de Israel en su tierra ancestral, siendo los judíos un pueblo de cultura occidental, consideraron los Estados religiosos y semifeudales árabes un atentando a su forma (retrógrada) de vida al tener junto un país progresista, laico, de mentalidad europea y americana, al que no podrían controlar. Esto motivó a los Estados árabes a fabricar una ficción: inventaron de la noche a la mañana “la nación palestina” y no en 1948, sino en 1967 después de la guerra, para sumarle más incoherencias al asunto.

Israel es refundado en 1948 cuando los británicos tenían el control de la región otorgado por la extinta liga de las naciones, después que los Aliados resultan victoriosos en la primera guerra mundial (1914–1918). El Imperio otomano colapsó (la actual Turquía), que fueron los que durante siglos tuvieron el control de esa región bautizándola como “Palestina” como mencioné anteriormente, y que nunca gozó de ningún estatus importante para los otomanos. La ficción creada por los gobiernos árabes de la zona, mal influenciaron a los árabes de Gaza y el Cisjordania a no aceptar la fundación de un Estado árabe en la “Palestina” junto a un Estado judío, allí mismo, otro Estado árabe palestino porque Líbano, Siria y Jordania son eso mismo.  Esos árabes que son realmente egipcios y jordanos respectivamente, y que quedaron fuera de las fronteras de esos países, quisieron fundar un país que la ONU les ofreció en Gaza y el Cisjordania y no en las zonas habitadas por judíos, como falsamente promueven. Los árabes en ese año (1947) votaron en contra gracias a su líder, el gran Mufti de Jerusalén, amigo personal de Hitler, con quien tuvo reuniones para “decidir” el destino de los judíos que vivían en esa zona. Importante es recordar que los árabes de esa zona apoyaron a la Alemania nazi. Los árabes sin estatus internacional hoy llamados “palestinos”, han rechazado siempre la fundación de un estado árabe allí mismo, porque su intención no es fundar un Estado árabe palestino sino exterminar a Israel. El moderno Estado de  Israel se refunda donde siempre existió y estuvo un país poblado por judíos. Tel Aviv se fundó en 1909, Rishon LeTzion en 1870 por ejemplo y anteriormente ciudades como Hebrón, Jericó, Jerusalén, Yafo, Nazaret, etc., cuentan mucho de la historia y presencia judía desde hace milenios allí mismo, en su país.

¡ACCIÓN!

No se puede hablar de una película sobre la fundación de Israel sin hablar de la historia, que es el marco real que motiva el objetivo de la lucha narrada en Exodus. No hablaré de la trama como tal, tal vez de momentos o escenas,  a veces pasan la versión de 3 horas 30 minutos en HBO y la versión de salas de cine de 2 horas  en televisión, se puede conseguir en tiendas de venta de música y películas en centros comerciales.

Importante mencionar que la novela del mismo nombre, que vendió más de 15 millones de copias, existe en español, es una mejor versión que la película. Por obvias razones la novela llega más lejos en todos los sentidos, tanto literarios y de desarrollo, que la película, como es usualmente la norma cuando se adaptan novelas a guiones cinematográficos.

Exodus se filmó en Israel y Chipre, lugares reales donde la historia ocurrió. Filmada 10 años después de los eventos mismos narrados en el libro y filmados en la película del director Otto Premiger que habla sobre la partición de la llamada Palestina en noviembre de 1947 por la Asamblea General de las Naciones Unidas, en una época en donde la ONU no era una promotora o minimizadora del antisemitismo ni un megáfono para dictadores y terroristas como ocurre hoy en día. En 1947 la ONU tenía dos años de existir y aún creía en “su misión”. Era un bebé en pañales, pero los pañales nunca fueron cambiados y todo lo que tenían que contener se salió: básicamente es esa la política actual de la ONU en la región. La partición era la única opción viable para evitar un conflicto mayor entre los países árabes y los judíos, los judíos y la agencia judía que era negociadora ante la ONU aceptaban y aceptaron los mandatos de las Naciones Unidas para fundar el hogar nacional judío en su tierra ancestral, y en donde siempre estuvo habitada por judíos y donde los judíos fundaron ciudades modernas como Tel Aviv por ejemplo que nunca había existido allí ninguna ciudad, era un desierto lleno de malaria, hoy una ciudad de las más modernas del mundo. Los judíos en 1947 respetando el plan de la ONU aceptaron renunciar a sus derechos en lo que hoy en Jordania que también era tierra de Israel, importante mencionar y repetir que nunca en la historia se perdió la conexión entre los judíos e Israel, siempre existió presencia judía en la bíblica tierra de Israel y siempre estuvieron regresando miles de judíos a Jerusalén y Safed, donde viven, y, desde hace siglos, judíos que regresaron en el medievo expulsado de España, promotores de la Kabala en donde el judeo-español es aún hablado en la zona. Posteriormente están muy bien documentadas migraciones de judíos del este de Europa.

La historia se centra en Ari Ben Canaan (Paul Newman) como un veterano de la legión judía del ejército británico que combatió a los otomanos en la Primera Guerra Mundial y en la época que la acción ocurre como un capitán de la Haganah (La Defensa) que fue una organización paramilitar que defendió a los judíos contra la violencia árabe antes de la fundación de Israel y que al fundarse el moderno Estado de Israel la Haganá se convirtió en el eje central de las fuerzas de defensa del nuevo Estado. Ben Canaan un judío de alto perfil en el mundo paramilitar de la región, es el líder de la misión que detona la trama de Exodus al igual que su familia y los miembros del Kibutz Gan Dafna en el que viven, enfrentarán los extremos retos que vengan, producto de la fundación de Israel, tiempo en que la trama ocurre en pantalla, desde la intransigencia y violencia árabe, control militar británico, terrorismo de grupos extremos judíos, crisis familiar hasta romances en un momento extremadamente cambiante, peligroso y caótico.

PUEBLOS MEDITERRÁNEOS: CHIPRE E ISRAEL

Mientras el rodaje ocurría en Chipre, esa bella isla mediterránea griega, que de hecho es la más hermosa de las islas griegas donde según la mitología helénica, Afrodita diosa del amor nació allí entre sus costas cálidas y espumosas, estaba en una situación similar a la que estuvo Israel una década antes. Chipre estaba luchando por independizarse de Grecia, el control de la Isla la tenían los británicos como ocurrió en la llamada Palestina años atrás. Los ingleses habían catalogado al grupo chipriota independentista como “terrorista” y por lo tanto estaban sumidos en una guerra de independencia. Los chipriotas independentistas mantenían sentimientos antibritánicos por obvias razones y luchaban contra el control Inglés en esos momentos, así como pasó en Israel, cuando los grupos independentistas judíos luchaban contra los ingleses para obtener el control de su país. Por esas razones la Autoridad militar Británica en Chipre se negó a apoyar la producción hollywoodense, argumentando que ese rodaje inflamaría más el sentimiento antibritánico en Chipre, al contar una historia similar en ese turbulento momento, que como desenlace argumentaban motivaba a los chipriotas que sus actividades pro Independencia era viables, acusaron a la producción de “insensible”, así como de poner en riesgo la vida tanto de chipriotas como de oficiales y soldados ingleses.

En lo único en lo que intervinieron los ingleses fue en custodiar los depósitos de armas utilizados para Exodus, por temor a que los independentistas chipriotas considerados terroristas por la autoridad británica en la Isla, robaran ese armamento real de utilería en la producción llegada de la soleada California, es decir las armas que usaban los actores y extras judíos para defenderse de los árabes y luchar contra los británicos en la película, eran armas reales y podían caer en manos chipriotas para ser utilizadas en luchar de forma muy real contra los británicos, como ocurrió en Israel una década atrás, donde los judíos se armaron como pudieron, robando armas y equipo a los británicos así como contrabandeando armas y balas de formas muy creativas e ingeniosas, situación que los griegos chipriotas aprendieron muy bien. Todo esto aumentaba el desagrado británico hacia la producción americana a la que acusaba de “provocadora”. Y francamente tenían razón, Exodus que habla de la lucha por la independencia de Israel, inspiró a los chipriotas en continuar su lucha por la independencia, que sobra decir años más tarde lograron, amargamente, porque Turquía invadió la Isla y mantiene posición allí. Pero en retrospectiva la película sobre la fundación de Israel también puede ser acreditada como un bastión de lucha por la libertad de los oprimidos, como un corrector de la justicia al haber inspirado a otro pueblo mediterráneo a existir como nación: Chipre. Y todo este ambiente ocurrido en las tierras de las mitologías mediterráneas conocidas ya desde épocas premonoteístas, en donde esa tierra semiárida y caliente, cuna de Europa, alguna vez vio allí a los mismos dioses caminar, a los grandes héroes y semidioses  luchar,  a los  grandes filósofos y pensadores hablar donde esas palabras hacen eco en la eternidad. Todos estos elementos, más la caótica situación política, para el director Otto Preminger servían como inspiración para su película, al estar filmando en un ambiente similar a los eventos que la producción recreaba.

EL DIRECTOR Y SU ESTRELLA (DE DAVID)

Otto Preminger, un director nacido en el imperio Astro-Húngaro, migró a Hollywood en la década de los 30, donde fue un director muy prolífico. Consiguió que Paul Newman un hombre de padre judío húngaro/polaco y de madre católica de origen eslovaco interpretara el papel principal. Pocos actores judíos en Hollywood tenían el fenotipo hebreo tan marcado y notorio como Newman y al mismo tiempo ser el “galán” de la época en la industria. Newman fue un actor que cambió las reglas del juego en todos los sentidos tanto desde su tipo personal como de su interpretación y talento actoral, al grado en que hoy en día existe el “tipo Paul Newman” utilizado por los directores de casting a la hora de revisar actores. Algunos actores que se les ha considerado tener “el tipo Paul Newman” son Matthew McConaughey y Patrick Wilson y también recordar al entrenador Italiano campeón del mundo en 2006 con la selección Italiana, Marcelo Lippi conocido como “el Paul Newman italiano”.

Preminger seleccionó a Newman porque necesitaba un actor completo y talentoso que fuera tan atractivo para las mujeres como de obvio tipo judío. En la novela, Uris el escritor, describe a Ari Ben Canaan como “un hombre de rostro hermoso y con una dura mirada que reflejaba el dolor y la búsqueda de la justicia” y eso fue exactamente lo que Newman interpretó en Exodus.

La relación entre Newman y Preminger se deterioró rápidamente, Newman sugirió cambios en el personaje de Ari Ben Canaan que él consideraba adecuados o en mejor sintonía con la novela, pero Preminger no se lo permitió, situación que molestó mucho a Newman, así que en el rodaje apenas si se hablaban o al menos se sabe lo mínimo indispensable, los dos mantenían diferencias creativas que no se reconciliaron, aun así Newman no renunció al rodaje y aceptó ser el gran símbolo de la lucha por Israel. Durante una escena en un balcón, Newman colocó un maniquí y lo tiró como broma hacia Preminger quien no lo entendió y creyó que su estrella había caído del balcón, logrando con esto que el mismo Preminger necesitara atención médica por el susto. Para Newman fue un momento divertido.

La película también contó con la actuación de Salvatore Mineo, Sal, en un papel secundario, conocido entre otras películas por su participación en Rebelde sin causa de 1955 junto con el icónico James Dean. A Mineo Exodus le valió la nominación al Premio de la Academia de Ciencias y Artes Cinematográficas de Hollywood. Mineo un actor italoamericano interpreta a Dov Landau un joven lleno de odio y resentimiento sobreviviente de los campos de concentración nazis que busca llegar a la tierra de Israel porque ha escuchado que allí “los judíos luchan en lugar de hablar”, y él con un espíritu combativo busca ávidamente participar en la lucha por la liberación de su pueblo, dicha interpretación catalogada como “intensa” le dio el Globo de Oro de 1960 y otra nominación al Premio de la Academia.

Este film narra la situación de las diferentes facciones armadas clandestinas judías como la Haganá y el Irgun estos últimos responsables de haber volado parte del emblemático Hotel Rey David donde se hospedaba el alto mando británico, evento que está considerado en la trama. Narra la situación que los judíos vivían durante la partición de la zona y el fin del mandato británico desde los ojos de judíos sobreviviente de campos de concentración, judíos nacidos allí mismo, sus vecinos árabes, el alto mando inglés y la opinión pública, todo se centra en los habitantes del Kibutz Gan Dafna como mencioné, cerca de las líneas enemigas y cerca de las poblaciones árabes unos a favor de combatir al nuevo estado y otros en contra, la situación trata de reflejar las tensiones que se vivieron en el inicio de la guerra de independencia israelí en donde los árabes buscaban la aniquilación de los judíos sean hombres mujeres y niños, mientras que los judíos ahora reconocidos como “israelíes” dentro del sistema moderno de Estado-nación combatían a soldados, no a civiles, siendo esto una realidad hasta la fecha, mostrando una gran diferencia en la calidad moral tanto del ejército de Israel y de los pandilleros ejércitos árabes proterroristas.

Exodus detona la valiente travesía del Exodus, un carguero que tenía la intención de “contrabandear” judíos a su tierra ancestral y que no se podía, porque por presión árabe los ingleses vetaron la migración. En el film ocurre una emotiva escena similar a los eventos de Masada, donde un puñado de judíos desafió al poderoso Imperio romano prefiriendo la muerte contra la sumisión, aquí a bordo del Exodus los judíos deciden echar las provisiones al mar dispuestos a morir en el barco antes de regresar y someterse a los ingleses al mismo tiempo mientras arrojan por la borda las provisiones con un orgullo solemne, ondean por primera vez la bandera de Israel mientras la banda sonora interpreta una versión heroica llena de fortaleza y bravura de Hatikva, el himno de Israel. Esta emotiva imagen fue inspirada en hechos reales en donde sobrevivientes de campos de concentración rumbo Israel en los años de la lucha por la independencia ondearon la bandera de Israel y entonaron con gran emoción el himno de Israel. Existen clips en YouTube de este solemne evento que representa la supervivencia judía antes los horrores del nazismo.

EXODUS Y LA LIBERTAD

El director Otto Preminger logró darle otro sentido importante a Exodus, una película que trata de libertad, corrección histórica, unificación del pueblo judío y traspasar esos aspectos a otros detrás de cámaras, Mencioné lo importante de esta película para los independentistas chipriotas, pero Exodus también está acreditada como la película que rompió the black list, la temible lista negra en Hollywood donde a profesionales de la industria se les vetaba por una serie de razones sobretodo políticas y que esa práctica “secreta” destruyó a un sin número de directores, actores, guionistas, productores etc. Preminger abiertamente con decisión y sin miedo contrató al guionista Dalton Trumbo un comunista vetado por la mencionada y tiránica “black list” para adaptar el guion de Exodus de la novela del mismo nombre. Otro punto de la película en la búsqueda de la libertad.

Exodus es de la pocas películas sobre el tema de la independencia de Israel producidas en Hollywood que junto con La sombra de un gigante interpretada por Kirk Douglas, son dos películas fundamentales para entender la escena actual, si bien son novelas inspiradas en hechos reales lo que nos dejan son un fiel testimonio de la tenacidad judía después de la sangrienta Segunda Guerra Mundial, también aclaran, sin que sea su intención, como en el año del rodaje a los personajes judíos nacidos en la tierra de Israel, los británicos les llaman “palestinos” porque aun en esos años (1959–60) no existían las mentiras sobre que “los palestinos” son árabes pobladores originales de allí. Eso ocurrió en 1967 como se ha mencionado anteriormente, porque en esa época los árabes se les llamaba así “árabes”. Exodus enseña el infructífero intento de mantener y conservar la paz con los árabes hostiles, situación que hoy en día sigue vigente, también muestra el eterno respeto a la vida por parte de los judíos y la nefasta idea arraigada del antisemitismo, el personaje que ganó el globo de oro Dov Landau tenía razón, los judíos luchan en Israel como en ningún otro lado y eso es algo que el pueblo judío nunca debe de olvidar, porque la historia es un triste recordatorio de lo que ocurre cuando se tolera el odio y se somete ante tiranos. Sin duda el famoso y multipremiado tema de esta película compuesto por Ernst Gold se ha convertido en un himno alterno del pueblo judío que ve y siente al escucharlo un profundo orgullo por pertenecer al pueblo “del libro”. Exodus habla de los indestructibles judíos.

 

 


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